Pontevedra perderá el 50% de su hostelería antes del verano si no llega el rescate o la reapertura

Pontevedra
04 de febrero 2021

Los colectivos de hosteleros de la ciudad, Hoempo y PAC, alertan de la precaria situación que atraviesa el sector, de la falta de ayudas reales por parte de la Administración y del endeudamiento en el que están incurriendo los autónomos

El sector de la hostelería de Pontevedra reclama ayudas para salvar a pequeñas empresas y autónomos Mónica Patxot

La desaparición de una franquicia como 100 Montaditos de Pontevedra han hecho sonar todavía más fuerte las alarmas de un sector agonizante. Antes del cierre de esta taberna ya habían corrido la misma suerte más de treinta pequeños negocios de la ciudad y, si la situación no cambia, la Boa Vila habrá perdido la mitad de sus bares, restaurantes, cafeterías y pubs antes del verano. 

"Llevamos tiempo avisando de que el 50 % de los hosteleros no van a llegar al verano. Muchos agotaron ya sus reservas y están metiendo ya su propio patrimonio. Todo depende ahora del pulmón de cada uno", asume con angustia Elena Vitoria, portavoz de Hoempo (Asociación de Hosteleros Empresarios de Pontevedra).

El cierre de esta conocida franquicia en la ciudad es un reflejo claro de la delicada salud del sector. "Una franquicia de este tipo tiene más aguante que los pequeños, así que imagina cómo estamos", lamenta Jacobo Barragáns, uno de los portavoces de la Plataforma de Afectados por la Covid-19 y propietario del Mulligans.

Desde Hoempo muestran también su pesar por el cierre de establecimientos, aunque puntualizan que "una franquicia no es una cadena, es un establecimiento más. Además suelen tener una mayor exigencia porque están en espacios emblemáticos y necesitan más personal", sugiere Vitoria alguna de las causas de este cierre.

La situación en la que queda el personal y los proveedores de estas empresas que cierran es otro motivo de preocupación para el sector. "Es algo que no se ve, pero nos afecta a todo el mundo. Ahora que caen las grandes comenzamos a darnos cuenta, pero los pequeños ya llevamos tiempo sufriéndolo", añade Barragáns.

Ambos colectivos coinciden al alertar sobre la urgencia de adoptar medidas que ayuden al sector. "Las medidas están siendo insuficientes y nos están llevando a la ruina", afirman desde Hoempo. Más explícitos todavía son en la PAC: "El panorama es negro".

La Xunta ha anunciado diversas líneas de ayudas económicas específicas para el sector, pero los autónomos aseguran no solo que el dinero no les está llegando, sino que cumplir los requisitos es prácticamente imposible. "Hay que leer la letra pequeña, parece que están diseñadas para que no podamos llegar a ellas", critica Barragáns.

El sector no solo demanda apoyo económico, su principal demanda es que les permitan trabajar. "Queremos que nos traten como al resto de sectores, el comercio o los supermercados siguen abiertos. Dicen que no somos los culpables pero todas las restricciones van contra la hostelería. Nosotros cumplimos todas las normas", reivindica el portavoz de la PAC.

Con el objetivo de revertir esta situación, Hoempo forma parte de un movimiento dirigido a crear la primera Federación de Hosteleros de Galicia. "El objetivo es representar a todo el sector", remarca Elena Vitoria. Las movilizaciones en las calles continuarán, pero de forma paralela "queremos llegar a los despachos". El rescate será una de sus peticiones. "No nos pueden decir que no hay dinero cuando se está hablando de recuperar la AP-9, somos un sector estratégico", subrayan desde Hoempo.