La paralización del concurso del agua sería una "gamberrada", tanto para los vecinos de Pontevedra como para las empresas licitantes. Así de contundente se ha mostrado el edil de Facenda, Raimundo González. A pesar de que el proceso ha sido cuestionado por la oposición, el Concello sigue adelante e intentará resolver la adjudicación en las próximas semanas.
Desde el gobierno municipal entienden que "non existe motivos" que justifiquen paralizar el concurso. Eso sí, a instancias de los técnicos municipales y de los grupos de la oposición se ampliará el informe de valoración técnica redactado por la empresa Lagares Oca, se corregirán los errores detectados y se aclararán aspectos que no estaban suficientemente justificados.
La mesa de contratación se volverá a reunir la próxima semana "ou a seguinte", una vez que se hayan incorporado estas modificaciones al informe. Será entonces, según González, cuando se puedan abrir ya los sobres con las ofertas económicas y las mejoras ofrecidas por los diez licitadores que se han presentado a este concurso.
El edil del BNG ha agradecido la postura "construtiva" de la oposición que, con sus aportaciones, "contribuíron a mellorar o informe" durante una reunión que se alargó durante unas cinco horas, lo que provocó que las empresas, que habían sido convocadas para la apertura de los sobres, tuvieran que irse sin haber realizado ese trámite.
Además, Raimundo González ha aclarado que los pliegos del concurso fueron aprobados, tras un año de tramitación, sin que fuesen recurridos por ningún licitador, ninguna asociación empresarial o ningún grupo político. La oposición, ha añadido, tampoco solicitó paralizar el concurso durante la reunión de la mesa de contratación.
La previsión que maneja el Concello es que "se non é neste mes, no seguinte" esté adjudicado el nuevo contrato, de forma que la empresa seleccionada pueda iniciar la prestación del servicio. Eso podría provocar que, mientras no concluye el proceso de adjudicación, se deba acordar con Viaqua una prórroga del contrato actual, que vence el próximo 28 de febrero.
EL INFORME TÉCNICO, UNA "CHAPUZA" SEGÚN LA OPOSICIÓN
Desde la oposición, sin embargo, sí han solicitado públicamente que se paralice este concurso al entender que el informe con las valoraciones técnicas realizado por la empresa Lagares Oca es una "chapuza" y que el Concello no puede dejar en manos privadas una decisión tan fundamental como adjudicar el contrato más cuantioso del Concello en términos económicos.
Así, el portavoz del PP, Jacobo Moreira, ha pedido al gobierno municipal "volver atrás y empezar de cero" para poder "hacer las cosas bien" y que los informes sean redactados por los técnicos de la administración local, sustituyendo a un trabajo que contiene "errores sangrantes" y adolece de "falta de motivación y justificación".
Además, Moreira ha criticado que el informe prime de manera "abismal" a la actual concesionaria, llegando a estar puntuada en algunos apartados "por encima del máximo que estipulan los pliegos".
Ciudadanos también destaca que el informe carece de una "motivación clara" sobre cómo se han valorado las ofertas de la empresa y denuncia que "lo único que no ha primado en este procedimiento son los intereses de los pontevedreses", con criterios "muy subjetivos".
Según María Rey, las empresas no han podido concurrir "en igualdad de condiciones" y sospecha que la apertura de los sobres económicos ya no condicionará el resultado del concurso, por la diferencia de puntos -un mínimo de siete- que hay entre Viaqua y el resto de las compañías licitantes.
Para Marea, el BNG ha apostado por una "privatización al cuadrado" del servicio de abastecimiento de agua y saneamiento, al contratar a una empresa que ha convertido los pliegos "en plastilina" aplicándolos sobre el "molde previo" de Viaqua, lo que provoca que su informe no sea "neutral".
Luis Rei reclama que, por lo tanto, el Concello debería aprovechar esta situación para recuperar la gestión directa de este servicio, algo "perfectamente posible" como han demostrado, señalan, ayuntamientos de otras localidades españolas.
Por último, el socialista Agustín Fernández ha reclamado la paralización del concurso y ha ironizado con que "si se quiere beneficiar a una empresa se puede hacer de forma menos grosera". En todo caso, reitera que la apuesta del PSdeG-PSOE pasa por remunicipalizar el servicio.