La incorporación de Santa Clara y sus alrededores al patrimonio municipal parece que no ha concluido. El Concello ha puesto sus ojos sobre el edificio anexo, propiedad del Arzobispado de Santiago, para que forme parte de todo este ámbito urbano que se abrirá a la ciudad.
El inmueble, que comparte muros y situación con el antiguo convento, acoge actualmente las dependencias de las Obras Misionales Pontificias.
El gobierno municipal ha remitido una carta al arzobispo Julián Barrio instándole a mantener una reunión para abordar el futuro de estas dependencias, al entender que se hace necesaria una reforma integral de todos los espacios de Santa Clara.
"Coido que sería de interese mutuo unha reunión na que discernir o futuro deste complexo", apunta el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, en su misiva.
El futuro de Santa Clara, traslada Fernández Lores al arzobispo, "pasa pola apertura e posta a disposición dos pontevedreses", permitiendo un "cambio radical" de esta manzana urbana.
Aunque en la carta no aclara el destino que el Concello quiere darle a ese edificio, todo apunta a que una de las posibilidades que baraja es que actúe como puerta de acceso a la amplia zona verde del convento y a los jardines que ocupan unos 10.000 metros cuadrados.