Pontevedra exhibe su modelo urbano en Dubái ante la comunidad internacional

Pontevedra
23 de febrero 2015

El modelo urbano de Pontevedra se estrenó con éxito en Dubái. La presentación del proyecto integral por el que la ciudad ha recibido el premio ONU-Hábitat fue, sin duda, uno de los más aclamados en la jornada previa a la entrega de estos galardones -patrocinados desde 1996 por la municipalidad de Dubái-, que reconocen las mejores prácticas impulsadas en diferentes partes del mundo para ayudar a mejorar las condiciones de vida de las personas

Daniel Macenlle presentando el modelo urbano de Pontevedra en Dubái
Daniel Macenlle presentando el modelo urbano de Pontevedra en Dubái /

El modelo urbano de Pontevedra se estrenó con éxito en Dubái. La presentación del proyecto integral por el que la ciudad ha recibido el premio ONU-Hábitat fue, sin duda, uno de los más aclamados en la jornada previa a la entrega de estos galardones -patrocinados desde 1996 por la municipalidad de Dubái-, que reconocen las mejores prácticas impulsadas en diferentes partes del mundo para ayudar a mejorar las condiciones de vida de las personas. 

El salón Zabell Hall del hotel Radisson Blu, situado en Deira Creek, vistió sus mejores galas para recibir a los representantes de los once proyectos galardonados en la décima edición de estos premios. Se trata de seis iniciativas reconocidas como mejores prácticas -entre ellas Pontevedra y otro proyecto español ejecutado en Guinea Bisseau-, dos investigaciones universitarias, dos ideas comunitarias y un último premio a nivel personal.

Fue Daniel Macenlle el encargado de explicar en inglés y durante unos quince minutos los detalles del modelo urbano aplicado en Pontevedra. El intendente jefe de la Policía Local calificó al municipio del Lérez como una "ciudad compacta que nos permitió potenciar los desplazamientos peatonales" y que supo, a lo largo de estos años, "evitar una dinámica que habría sido irreversible" en materia de movilidad, accesibilidad y uso de los espacios públicos.

Comenzó su exposición recordando cómo, antes de 1999 -fecha en la que se cerró al tráfico el centro histórico-, las calles y plazas de la ciudad "estaban ocupados por los coches" y en ella las personas con dificultades de movilidad se encontraban con numerosas barreras físicas y arquitectónicas. A ello añadió que alrededor del 70% de las aguas residuales se vertían a los cauces fluviales sin depurar y que la contaminación acústica y del aire era "muy elevada".

Frente a esa situación, señaló que el Concello de Pontevedra apostó por "dar una nueva vida" a los espacios públicos, aumentando la autonomía personal de sus habitantes, eliminando los principales riesgos derivados del tráfico y la movilidad, recuperando áreas urbanas degradadas y reduciendo los niveles de contaminación. Unas acciones, dijo, que lograron la implantación de un modelo "saludable" y la recuperación de la conexión entre la ciudad, la ría y el río Lérez.

Pontevedra se centró en "mejorar su calidad urbana", un proceso liderado por el Concello, pero que contó con una amplia participación de agentes sociales. Reconoció que, sobre todo en las primeras etapas, "se abrió un amplio debate social" que llevó a los vecinos a "aumentar su preocupación por el destino de su ciudad, incrementando su participación en la toma de decisiones y su posterior desarrollo". Sin esa implicación, dijo, el proceso "no habría avanzando al ritmo que se llevó o, probablemente, habría fracasado".

Las "cada vez menores" resistencias a este modelo "vinieron y vienen", apuntó, del "miedo a lo desconocido y de los defensores a ultranza del uso y abuso del coche". Pero Mancelle aseguró que muchos de ellos "pasaron a ser defensores del cambio poco después", especialmente al ver como los espacios recuperados fueron "ocupados inmediatamente" por las personas, haciendo suyas esas nuevas zonas de convivencia "y defendiéndolas con entusiasmo".

Tras catorce años, dijo, este modelo de ciudad "pensado y ejecutado por y para las personas" ha permitido crear 40 kilómetros de sendas peatonales y ciclistas al lado de la ría y los ríos, erradicar los vertidos de aguas residuales, alcanzar la accesibilidad universal, eliminar el tráfico rodado en gran parte del casco urbano o implantar la velocidad máxima de 30 km/h, lo que ha ayudado a crear una circulación "calmada y segura" en toda la ciudad.

Frente a la concepción original de las ciudades "pensadas para los vehículos privados", en Pontevedra se optó por "cambiar el orden de prioridades", dijo el alcalde

Citando a Francesco Tonucci, Daniel Macenlle destacó que Pontevedra en una ciudad en la que "los niños pueden ser autonómos para pasear y lugar en las calles y plazas", en la que las personas en sillas de ruedas "no tienen barreras para desplazarse", en donde ha aumentado la actividad ciudadana en las calles, en donde el contacto con la ría y los ríos "es fácil y continuo" y en donde se dan muchas facilidades para llevar un estilo de vida sano y saludable.

Pontevedra ha demostrado, concluyó el intendente de la Policía Local, que las ciudades "pueden ser transformadas" en lugares amables, ecológicos, sostenibles, seguros, cómodos, integradores e inclusivos "relativamente en poco tiempo" y sin necesidad de destinar para ello "recursos excepcionales o grandes obras", sino tan solo tener claro el deseo de apostar por destinar el dinero disponible a la mejora urbana y ambiental "y no a otros fines".

PREGUNTAS PARA EL ALCALDE

Tras la presentación realizada por Daniel Macenlle, fue el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, el que subió al escenario para responder a las preguntas de los miembros de las otras delegaciones internacionales. Las cuestiones, principalmente, estuvieron relacionadas sobre si creen que este modelo puede ser exportable a otras ciudades españolas o europeas, acerca de cómo afrontaron la oposición a este modelo o sobre quién lideró todo este proceso.

En este sentido, Fernández Lores explicó que frente a la concepción original de las ciudades "pensadas para los vehículos privados", en Pontevedra se optó por "cambiar el orden de prioridades", apostando primero por el peatón, segundo por la bicicleta y tercero por todo tipo de transporte público colectivo, dejando para último lugar el uso de los coches particulares. Fue una decisión "política", reiteró, que formaba parte de un "proyecto integral" que ha permitido aumentar la calidad de vida de los pontevedreses.

Tras esta primera sesión dentro de la programación de actos del Dubái International Award, Pontevedra recogerá este martes 24 de febrero el premio ONU-Hábitat a las mejoras prácticas. Será en una ceremonia solemne en la sede de la Asociación Cultural y Científica de Dubái, situada en el área de Al Mamzar. Según anunció la organización, será retransmitida en directo por un canal de noticias 24 horas que emite desde los Emiratos Árabes.