Los centros comunitarios de compostaje instalados en Pontevedra trataron, desde su puesta en marcha, un total de 323 toneladas de biorresiduos. Tras su tratamiento, se convirtieron en 50 toneladas de compost, que se repartieron entre los vecinos y los jardines municipales.
Es el balance que hizo la concejala responsable del sistema de compostaje, Carme da Silva, tras la toma de posesión de los cuatro trabajadores especializados que, contratados por el propio Concello, se encargarán a partir de ahora de supervisar todos estos trabajos.
"Hoxe é un día moi bo para o Concello, porque despois dun proceso moi longo, as novas incorporacións permitirán incrementar o ritmo de traballo da compostaxe tanto comunitaria como individual", ha explicado Da Silva,
La edil del BNG reiteró que el Concello tiene "moita demanda" para instalar en los barrios más composteros. De hecho, el siguiente paso será la instalación de nuevos centros en el barrio de A Parda, y ampliar los que están en Ponte Boleira y Camiño do Ferro.
Por su parte, la técnica de residuos, Marina Lobelle, que dijo hablar en nombre de todo el equipo que se ha incorporado este viernes, indicó que se enfrentan a un reto "precioso" y celebró la "valentía ambiental" del Concello de Pontevedra a la hora de poner en marcha este sistema.
La próxima semana, el Concello celebrará la semana europea de prevención de residuos, en la que se hará una actividad dirigida a los niños y a las niñas sobre la importancia de la prevención de residuos y el tratamiento de biorresiduos por compostaje.