La situación del área sanitaria de Pontevedra es la de un "colapso crónico". Así lo denuncia el gobierno municipal, que considera "inadmisible" que desde Sanidade "non poñan solucións sobre a mesa" para resolver unos problemas que son "francamente graves".
"Temos claro que estamos a asistir a un desmantelamento da sanidade pública na nosa área sanitaria", ha asegurado la portavoz del ejecutivo local, Anabel Gulías, que ha exigido que se adopten medidas para revertir esta situación porque "coa saúde non se xoga".
El Concello censura que sea "frecuente" que no haya médicos en el PAC de A Parda, las colas "eternas" de pacientes que esperan a ser atendidos en urgencias o las listas de espera para cualquiera de los servicios sanitarios dependientes de Atención Primaria.
Ante esta situación de falta de medios, que Gulías, ha calificado como una "vergoña", el gobierno pontevedrés lamenta que desde la Xunta de Galicia actúe de manera "surrealista" al centrarse en "lanzar balóns fóra ou cambiar xerentes nunha operación cosmética".
A estas críticas, el Concello suma la "ocorrencia" de pedirle al personal de enfermería "que fagan de médicos" o que los dirigentes del PP acudan al centro de salud Virgen Peregrina "a facerse fotos dicindo que a situación chegaba ao punto e final".
Ante esta situación, la portavoz del gobierno municipal llama a ofrecer una respuesta social "contundente", luchar porque la ciudadanía tenga unos servicios sanitarios "dignos" y apoyar a los trabajadores y trabajadoras de la sanidad gallega en sus reivindicaciones.
CRÍTICAS DESDE EL PSDEG-PSOE
A este respecto, el portavoz del grupo socialista en el Parlamento gallego, Luis Álvarez, ha asegurado que ante la gestión "absolutamente desastrosa" del Sergas debe ser el propio Alfonso Rueda quien asuma "en primera persona, de forma directa y sin ningún tipo de reticencias" las negociaciones con el colectivo de personal sanitario para revertir el colapso sanitario.
Álvarez ha denunciado la "demostrada incapacidad" mostrada por los responsables de Sanidade, que han llevado al sistema al límite y abocan al personal a una escalada de movilizaciones.
Lamenta que la única respuesta del conselleiro de Sanidade sea "lugares comunes y falsedades" señalando al gobierno del Estado, por lo que ha concluido que "si el conselleiro no es quien de resolver los problemas de la sanidad, deberá ser el presidente de la Xunta quien lo haga".