Pontevedra aplica las primeras medidas efectivas ante la alerta por sequía

Pontevedra
17 de noviembre 2017

La Xunta de Goberno aprueba cuatro medidas: disminución nocturna de la presión del agua, reducción sustancial del agua en los jardines, limitar los baldeos a lo estrictamente necesario y control exhaustivo de las fuentes públicas. Si fuese necesario 'beber' del Pontillón do Castro, habría agua para 42 días 

Xunta de Goberno extraordinaria en Pontevedra
Xunta de Goberno extraordinaria en Pontevedra / Mónica Patxot

El Concello de Pontevedra ha decidido adoptar las primeras medidas ante la situación de alerta por sequía que se vive en la cuenca del Lérez -y en general en toda Galicia- y, de carácter inmediato, se aplicarán restricciones en el uso de agua para servicios municipales y una reducción en la presión nocturna del servicio.

El gobierno local celebró este viernes una Xunta de Goberno extraordinaria en la que se analizó la situación "atípica" de consumo y reservas de agua de estos días y se adoptaron estas medidas de racionalización en el consumo. Son, en concreto cuatro iniciativas y tan sólo una tiene un impacto directo en el consumo doméstico: la disminución nocturna de la presión del agua. 

El portavoz municipal, Raimundo González, ha matizado que "os veciños van ter exactamente igual a auga pola noite", pero que la medida, que es novedosa, sí podrá ayudar a reducir el consumo de la red de suministro, pues "se non hai consumo, incrementa a presión, se hai algunha perda nos circuitos, de noite, increméntanse esas perdas". Todo esto significa que "se hai alguna perda, de noite é maior", de modo que, al reducir la presión, se reducen esas pérdidas.  

Las otras tres medidas son la reducción sustancial del agua en los jardines, limitar los baldeos a lo estrictamente necesario y control exhaustivo de las fuentes públicas. Las fuentes ornamentales de Pontevedra son todas de circuito cerrado, de modo que el consumo es muy reducido, pero se controlarán los pulsadores y toda la red.

Se trata de medidas que buscan tener un "efecto exemplarizante" que se suma a la petición que ya hizo el Concello a los pontevedreses para que se haga un consumo más racional del consumo. Han optado por ponerlas en marcha porque la situación va a peor y en la actualidad entre Pontevedra y el resto de municipios a los que se suministra agua se está registrando un consumo diario de unos 31.000 metros cúbicos, una cifra "atípica" y entre un 20 y un 25% superior a la media de años anteriores debido a las temperaturas y la carencia de lluvia. 

El caudal del río Lérez ha disminuido un 2% entre el lunes 13 y el jueves 16 de noviembre y este viernes se situaba en 3,62 metros cúbicos por segundo, lo que significa un 92% inferior a la media de los últimos años, que se situó en 47,19 metros cúbicos por segundo. El año con peores cifras había sido 2016 y el caudal mínimo registrado había sido de 11 frente a los 3,62 de este noviembre. 

En cuanto al embalse del Pontillón do Castro, apenas se ha usado este año y se encuentra al 84,66% de su capacidad, lo que implicaque, en caso de que fuese necesario usar solo este depósito para abastecer a Pontevedra y todos los concellos que 'beben' del Lérez, llegará para 42 días

Raimundo González ha dado cifras sobre el reparto del consumo de agua. De los 31.000 metros cúbicos diarios consumidos, el 44,1% se va para el resto de ayuntamientos y el 55,9 se queda en Pontevedra. En el caso de la ciudad, el 39,5% se destina a consumo doméstico, el 8,9% al uso comercial y el 1,9% a las industrias. 

En esta cifra no se contabiliza el consumo de Ence, pues la factoría de Lourizán se surte río arriba, en un punto de control que no corresponde al concello, sino que debería controlar el organismo autonómico Augas de Galicia. Según las cifras que maneja Viaqua, Ence consume alrededor de 100.000 metros cúbicos diarios, esto es, más del doble que todos los concellos de la cuenca juntos