Los alcaldes de Ponte Caldelas, Andrés Díaz (PSOE), y Soutomaior, Agustín Reguera (PP), celebraron este miércoles la primera reunión de los alcaldes directamente afectados por el proyecto de trasvase del agua del río Verdugo al embalse de Eiras que promueve la Xunta de Galicia con la colaboración del Concello de Vigo.
En una reunión celebrada en Soutomaior, los regidores coincidieron en la necesidad de superar partidismos o protagonismos de ninguna fuerza política, "pues se trata de un asunto transversal a la política y que sólo debe discutirse en base a criterios de evaluación ambiental, de repercusión sobre los sectores productivos y también sobre el daño a la imagen turística y patrimonial al actuarse sobre el río que es señal de identidad de ambos ayuntamientos", señaló el Concello de Ponte Caldelas en un comunicado.
Ambos concellos ya aprobaron declaraciones de rechazo al trasvase desde el Verdugo. Al mismo tiempo, coincidieron en la necesidad de que más municipios vayan adoptando acuerdos plenarios que recojan una postura común de todos los grupos políticos.
En la reunión destacaron la coincidencia en los argumentos jurídicos y acordaron compartir información para enfocar la respuesta administrativa contra las medidas adoptadas por Augas de Galicia para declarar como obra de emergencia el pretendido trasvase desde A Roca (Ponte Caldelas) para retirar unos 350 litros/segundo al río Verdugo en situaciones de sequía, lo que supone, en la práctica, casi la mitad del caudal circulante.
Díaz y Reguera subrayaron que el Consello da Xunta de Galicia dispone de dos meses para convalidar la declaración de emergencia y declarar la obra como de utilidad para la comunidad autónoma, iniciando así el expediente. Será en ese momento, y una vez publicados los acuerdos en el DOG, cuando los ayuntamientos de Ponte Caldelas y Soutomaior acudirán a los juzgados de lo contencioso.
Los recursos estarán basados, además de la improcedencia de la emergencia, en la carencia de estudios de impacto ambiental, en la falta de petición de informes de compabilidad a los ayuntamientos y en la falta de justificación para ocupar los terrenos afectados sin las garantías comunes del procedimiento expropiatorio.
Ambos concellos se oponen también a la firma de un convenio interadministrativo entre Augas de Galicia y el Concello de Vigo para la financiación de unas obras que abarcan 7 kilómetros del territorio de Ponte Caldelas y Soutomaior y recuerdan que el convenio debe ser publicado y también puede ser objeto de actuaciones judiciales.
Finalmente, los dos alcaldes anuncian su intención de participar en cuantas reuniones y movilizaciones se acuerden en el futuro para expresar su rechazo a una obra que consideran lesiva para sus municipios, partiendo siempre de la base de que la lucha debe ser apartidista y de que los dos ayuntamientos no van a renunciar a su papel institucional.
En este sentido, el alcalde Andrés Díaz ya anticipó a su homólogo de Soutomaior su intención de participar en la movilización convocada para este sábado en Arcade.