La carretera PO-255 en Forzáns, que utilizan a diario cientos de personas para circular entre Ponte Caldelas y A Lama, no está en un buen estado de conservación. De ahí que el gobierno municipal entienda que no basta con seguir arreglándola de manera parcial.
El alcalde, Andrés Díaz, le ha solicitado una reunión a la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, para abordar la necesidad de una actuación integral en la carretera.
Esta reforma, según el regidor, debería además contemplar una senda peatonal que una los lugares de Forzáns, Gaxate y Verducido.
A este encuentro, Díaz irá con el apoyo de numerosos colectivos del municipio, entre ellos los comuneros de Forzáns, Gaxate, Xende y Paradela, la Sociedad de Caza de A Lama, la Asociación de Vecinos de Gaxate y la Asociación de Vecinos de Xende y Paradela.
Díaz asegura que el vial está en un "pésimo estado de conservación" y tiene una escasa amplitud de carril, lo que hace que encontrarse de cara con un autobús o un camión "sea un verdadero peligro".
Denuncia que hay desperfectos estructurales en el pavimento o suciedad acumulada en las cunetas, que no permite la correcta circulación del agua y provoca que en numerosos puntos las corrientes de agua invadan la calzada, incrementando la peligrosidad de la carretera.
"Las buenas comunicaciones son imprescindibles para continuar asentando población en el rural gallego", recuerda el alcalde, que defiende que la PO-255 se convierta en una "verdadera vía de comunicación tanto para vehículos como para peatones", garantizando su seguridad.