El eventual trasvase de agua desde el río Verdugo al embalse de Eiras, que abastece a la ciudad de Vigo y los municipios de su área metropolitana, se ha encontrado con la "rotunda oposición" por parte del gobierno municipal de Ponte Caldelas.
El gobierno municipal ha remitido una comunicación a Augas de Galicia, el organismo que gestiona los recursos hidrológicos en la comunidad gallega, mostrando su "preocupación" ante esta posible solución para paliar el bajo nivel del embalse de Eiras "o de cualquier otro punto".
Ponte Caldelas recuerda que dispone de una captación de agua para bombeo y suministro urbano en el propio río Verdugo, por lo que una hipotética reducción de su caudal "afectaría al suministro urbano".
Añaden que también afectaría al barranco del Verdugo, un lugar de "gran valor" paisajístico que aporta "importantes" recursos y valores turísticos a este municipio pontevedrés.
Cualquier trasvase desde el Verdugo, de darse el caso, tendría que realizarse con una infraestructura "provisional" y siempre "aguas abajo" de la central eléctrica de Laforet, para no comprometer el caudal de agua que llega al municipio.
El Concello advierte que la instalación de cualquier estructura "permanente" para efectuar el trasvase de agua provocará la adaptación de las medidas administrativas y judiciales "que correspondan".
Ponte Caldelas añade que, por ahora, no ha recibido "ninguna información oficial" por parte de Augas de Galicia y lamenta haber sido convocado "erróneamente" a las reuniones celebradas en Vigo cuando su municipio "no tiene ninguna relación" con la cuenca del río Oitavén o el embalse de Eiras.
Explican que, toda vez que el polígono industrial de A Reigosa recibe agua del Lérez, Ponte Caldelas únicamente debe ser convocada a las reuniones de la mesa del agua en Pontevedra. El resto del agua, detallan, llega a través de captaciones propias, del río Calvelle y de un bombero del río Verdugo, situado en el paseo de A Calzada.