El Concello de Ponte Caldelas puso en marcha una campaña informativa "Ni una gota de más" para concienciar al vecindario sobre la importancia del ahorro en el consumo de agua.
La iniciativa del gobierno local consiste en un cartel que va a ser colocado por todo el municipio y que también va a ser difundido a través de las nuevas tecnologías, tanto a través de Facebook como en los grupos de WhatsApp, como en la aplicación municipal de Tokapp.
Ponte Caldelas logró este año mantener el suministro municipal sin restricciones gracias al trabajo preventivo, emprendido al inicio del mandato para la revisión, limpieza y mantenimiento de una treintena de captaciones municipales situadas en la zona de Caldelas, incluida la del río Calvelle. Incluso una de las más importantes fue recuperada al descubrirse que estaba siendo utilizada irregularmente.
No obstante, el alcalde Andrés Díaz subraya que la dependencia del suministro urbano del bombeo situado en el río Verdugo, a la altura del paseo de la Calzada, "es cada vez mayor".
La solución es cara para el Concello, pues incrementa sustancialmente la factura por consumo eléctrico. Además, el Verdugo se encuentra en un nivel muy bajo, lo que no invita al optimismo. Pero donde la situación es crítica desde hace meses es en algunas de las parroquias del rural, pues muchos pozos particulares están secos y las traídas vecinales comunales no son suficientes para cubrir la demanda.
Varios lugares vienen padeciendo restricciones con cortes durante la noche y también parciales durante el día. La reciente oleada de incendios acentuó los problemas, pues gran parte de las gomas de suministro tuvieron que ser sustituidas y, en algunos casos, como ocurrió en Silvoso, fue preciso limpiar el depósito, contaminado con las cenizas.
El gobierno local puso en marcha este año una iniciativa de asesoramiento a las comunidades de aguas de todo el municipio para afrontar los retos del cambio climático. De hecho convocó ya un par de reuniones con sus directivas para abordar la modernización de la gestión de estas infraestructuras vecinales, muchas de ellas sin siquiera regularización administrativa ante de Augas de Galicia, lo que imposibilita la autorización de nuevas captaciones y el acceso a las subvenciones oficiales.
"Al igual que en todo el rural de Galicia, en Ponte Caldelas arrastramos la idea preconcebida de que el agua del monte es infinita, un escenario que no se corresponde ni con las estrictas exigencias de la administración actual, ni con la sequía que llega por consecuencia del cambio climático", afirma el alcalde. "A los concellos nos tocan ir cambiando esa mentalidad y, aunque ya hay mucha gente que lo asume, queda camino por andar".