El Concello de Ponte Caldelas ha vuelto a denunciar retrasos en la Central de Transportes de A Reigosa. En concreto, asegura ahora que lleva 15 meses esperando a que la Xunta de Galicia realice un cambio en la normativa urbanística autonómica por la que debe guiarse para conceder licencias de construcción,
Esta retraso motiva, según denuncia el gobierno local, que el municipo lleva esos mismos 15 meses de bloqueo en los que "se está frenando la creación de empleo" en este suelo industrial, algo que consideran "escandaloso con la que está cayendo"
La situación afecta, según los datos que facilita el Concello, a media docena de empresarios que esperan desde hace meses para tramitar sus proyectos.
El alcalde, Andrés Díaz, visitó estos días a Central de Transportes y comprobó el "absoluto abandono" de sus 86.963 metros cuadrados, con el suelo industrial invadido por los tojos y los viales con deterioros visibles y señales y farolas dobladas o fuera de servicio.
Después de la visita, indicó que ya está harto de esta situación, pues le pidió a la Xunta que actuara por escrito y verbalmente en numerosas ocasiones y "dijeron que sí, pero la realidad es que no hacen ni caso".
La Central de Transportes fue inaugurada en 2005 después de una inversión pública de 3,5 millones de euros. En los 12 años transcurridos, Xestur lanzó varias ofertas para tratar de poner las cinco grandes parcelas en el mercado, pero en este tiempo sólo consiguió vender la correspondiente a una gasolinera bajo coste.
El Concello de Ponte Caldelas redactó una propuesta técnica en noviembre de 2016 para corregir las carencias en la normativa urbanística aplicable, que es competencia exclusiva de la Xunta de Galicia, propietaria del suelo. Ante la falta de respuesta, en julio de 2017 aprobó una moción en el Pleno para recordarle a la Xunta su tardanza en aprobar la modificación.
El Concello de Ponte Caldelas propone la subdivisión de las cinco grandes parcelas de la Central de Transportes en decenas de subparcelas mucho más adecuadas a la demanda actual del comprado. El nuevo reglamento urbanístico que debe fijar los criterios de alineaciones de fachadas, distancias a los colindantes, fondo edificable y tipología de los muros, entre otros parámetros, es competencia exclusiva de la Xunta de Galicia. Hasta que no se apruebe resulta imposible tramitar y dar licencias a los pequeños empresarios interesados.