Ponte Caldelas celebra en mayo su particular mes de la trucha y durante estas últimas semanas se repartieron cerca de 3.000 kilos de este pescado con motivo de la Festa da Troita.
En la edición número 54 de esta fiesta de Interés Turístico fueron miles de raciones las que fueron degustadas y que dejaron muy buen sabor de boca en todas las aldeas de Ponte Caldelas y también este fin de semana en el casco urbano, donde el stand de degustación abrió hasta en tres ocasiones para que vecinos y visitantes cataran el pescado en dos especialidades: freído/frito y en escabeche.
El alcalde de Ponte Caldelas, Andrés Díaz, valora muy positivamente esta fiesta que se convirtió en un símbolo de unión entre el vecindario del rural de Ponte Caldelas y que este año sirvió también como evento para lo reencuentro después de más de 24 meses sin actividades debido a la pandemia de la covid-19.