El alcalde de Ponte Caldelas, Andrés Díaz, se desplazó este lunes, acompañado de la Policía Local, hasta un vial municipal en el lugar de A Roca en el que una empresa está realizando las mediciones topográficas de cara a el proyecto para lo trasvase de agua del río Verdugo al sistema de Eiras-Oitavén. Una vez que comprobó que están realizándose sobre propiedades municipales sin autorización, anunció que el Concello abrirá un expediente sancionador.
El expediente estará inicialmente dirigido contra la empresa que está realizando las mediciones, pero podría acabar directamente contra la Consellería de Medio Ambiente, una vez constatada la identidad de la Administración contratante de esta empresa.
Ese expediente se basará en el acta que levantó este lunes a Policía Local, en la que se constata la actividad y se identifica a los operarios que la realizan.
El Concello entiende que se trata de un uso intensivo o extraordinario de las vías públicas municipales, de modo que la actividad está sometida la autorización del Concello. Al respeto, explica que se hace una utilización especial de las carreteras estacionando vehículos de una manera intensiva, instalando aparatos y con personas que ocupan la vía.
El alcalde comprobó que los operarios de la empresa topográfica estaban acompañados de una patrulla de la Policía Autonómica, un hecho que calificó como "delirante" e indicativo del desnorte de Augas de Galicia y de la Consellería de Medio Ambiente "porque comprometer a funcionarios policiales a custodiar actuaciones supuestamente irregulares es impropio de una Administración responsable".
Andrés Díaz entiende que el director de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez, también deberá dar cuenta de este hecho en la reunión convocada para este martes.
En su opinión, "no resulta admisible" que lleve un mes hablando nos medios de comunicación del trasvase desde el río Verdugo, que implica tender 6,6 kilómetros de una tubería por Ponte Caldelas, sin comunicar nada al Concello, sin disponer de proyecto técnico, ni pedir licencia municipal, pero menos que ahora envíe a las fuerzas de seguridad a "proteger a una empresa que ocupa propiedades municipales y privadas por la vía de los hechos".
Al respeto, indicó que la gente de Ponte Caldelas es "pacífica y respetuosa" y se limitó a decirle la estos operarios que no habían entrado en sus fincas".
Por otra parte, el Concello indicó este lunes que ya dispone de un extenso informe jurídico que señala los posibles trámites administrativos para oponerse a esta obra, carente a día de hoy de proyecto técnico y de estudio de impacto ambiental, pero también las dos opciones de dar la batalla en los juzgados del Contencioso, en función de los pasos que vaya dando la Xunta de Galicia.