El alcalde de Poio, Ángel Moldes, ofreció este viernes los primeros datos de la auditoría interna a la que fueron sometidas las cuentas del Concello. Un estudio que desvela una deuda de ocho millones de euros con entidades bancarias, así como cerca de un millón de euros en facturas pendientes de pago.
"Poio é o Concello con máis débeda de toda a provincia, preocúpanos moito", declaró el regidor popular que se había comprometido durante la campaña electoral y tras su investidura a hacer público el estado de las cuentas municipales.
Con respecto al presupuesto de este año, afirma Moldes que "a maioría das partidas deste ano están case agotadas". No obstante, tranquiliza a los trabajadores municipales puntualizando que el pago de nóminas y gastos de combustibles está asegurado hasta final de año.
No obstante, más difícil tendrán los funcionarios y trabajadores del Concello cobrar las horas extras realizadas durante, por ejemplo, la organización de las pasadas fiestas de San Xoán. "A partida de horas extra está agotada", confiesa Moldes, quien agradece el compromiso de los trabajadores que nunca se han negado a cumplir con las necesidades del Concello. "Os funcionarios están a traballar igual, con total compromiso. Agradézoo. Cobraranas cando teñamos unha partida económica", se compromete el mandatario popular.
Después de remarcar que la partida para gastos corrientes está agotada y que la deuda con proveedores y empresas que prestan sus servicios al Concello podría seguir aumentando, Moldes afeó al anterior gobierno que hable de la existencia de 3,2 millones en las cuentas municipales. Una cantidad que, puntualizó Moldes, será destinada a pagar las nóminas de los trabajadores y otros gastos imprescindibles para el funcionamiento del Concello. "Pídolles responsabilidade e que non falten ao respecto ás persoas que están sufrindo o problema que eles deixaron", exige el alcalde.
Una vez aclarada la situación financiera del Concello, el nuevo equipo de gobierno, en colaboración con los funcionarios de todas las áreas, estudiarán a fondo el presupuesto municipal con el objetivo de reconfigurar algunas partidas para obtener liquidez con la que afrontar los proyectos pendientes hasta final de año. "Acabar o ano cun orzamento esgotado é unha situación compleza e delicada. Queremos solucionar todo isto da mellor maneira posible, pero é unha problemática que compromete a situación inmediata do noso Concello", concluyó Moldes reiterando el agradecimiento de su ejecutivo a los proveedores y funcionarios por seguir trabajando con comprimiso con el Concello de Poio.