El alcalde de Poio, Luciano Sobral, mantuvo este miércoles una reunión con el titular de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez, en la que se abordó la situación de la PO-308 a su paso por el municipio.
El encuentro, al que también asistieron el teniente de alcalde y jefe de Obra, Chelo Besada, y el concejal de Hacienda, Xulio Barreiro, así como el ingeniero municipal, fue aprovechado por representantes del gobierno local para solicitar la instalación de un Paso de peatones por la recta de Laño, en la parroquia de Samieira.
Esta solicitud ya estaba incluida en el paquete de alegaciones que Poio presentó en su momento al proyecto desarrollado por la Xunta de Galicia para reformar la PO-308 en el tramo que va desde Covelo (Samieira) al núcleo de Raxó.
Los mandatarios municipales también trasladaron al titular de la Axencia Galega de Infraestruturas la necesidad de actuar en el cruce de la PO-308 con el Camino Salgueiral, en la misma zona, para garantizar la seguridad de los peatones.
Las obras de mejora para facilitar la incorporación de vehículos a la vía principal desde esta vía secundaria han supuesto la supresión de zonas peatonales, por lo que tanto el alcalde como el resto de miembros del gobierno local presentes en el encuentro insistieron en la necesidad de dotar al entorno de un espacio para peatones. Una de las opciones propuestas fue trasladar la parada de autobús ubicada en las proximidades.
Además, en el encuentro también se habló del proyecto que tiene previsto desarrollar la Xunta para fortalecer la seguridad vial en el tramo que va desde la rotonda de O Remo, en la parroquia de San Xoán, hasta la entrada de la localidad de Combarro. Se espera que las obras comiencen el próximo año.