A pesar de considerar "excesivas" las polémicas sanciones a trece conductores que fueron multados por girar el cuello más de 45 grados, el Concello de Poio ha acordado no retirarlas. La decisión será ratificada en los próximos días y supondrá rechazar todos los recursos que han presentado los afectados, a quienes solo les quedará recurrir a la vía judicial para intentar que se suspendan estas multas de tráfico.
Tras el revuelo generado al conocerse esta insólita oleada de multas, que fueron puestas por dos agentes de la Policía Local de Poio en apenas 28 minutos, se formó una comisión de investigación para analizar si estos agentes se habían extralimitado y si las sanciones se ajustaban a la legalidad. Después de varios meses, se concluye que estas multas son válidas y se ajustan a la normativa de tráfico existente.
En el gobierno municipal aseguran que ninguno de los informes encargados a este efecto, incluido el remitido por la Dirección General de Tráfico (DGT) concluye que las multas se pueden retirar. Desde este organismo recuerdan la presunción de veracidad de los agentes de policía y que corresponde a ellos determinar si procede o no poner la sanción en cuestión.