¿Podría ser reconocido Ravachol en las Letras Galegas? La clave está en Enrique Labarta

Pontevedra
14 de enero 2024

La botica de Perfecto Feijoo es el epicentro del Carnaval pontevedrés. Entre las personas que acudían a la tertulia del farmacéutico estaba el escritor y periodista Enrique Labarta, quien fue el autor del epitafio al loro Ravachol por su muerte. Desde hace 25 años, un colectivo lucha para conseguir el reconocimiento de las Letras Galegas para Labarta Pose

Fotografía de Enrique Labarta Pose en la portada del libro 'Antoloxía poética'
Fotografía de Enrique Labarta Pose en la portada del libro 'Antoloxía poética' / Editorial Galaxia

Enrique Labarta Pose (Baio, Zas, 1863 - Barcelona, 1925) fue un escritor y periodista que desarrolló una prolífica obra a camino entre los siglos XIX y XX. En los últimos años, una Comisión creada en 1999 en su villa natal está realizando una intensa campaña de reivindicación para que sea homenajeado en el Día das Letras Galegas. "Considero que nunca un autor tivo un respaldo social na proposta para as Letras tal como Labarta en todas estas épocas", manifiesta Xosé Manuel Varela, investigador de la figura de Labarta, a quien dedicó su tesis de licenciatura, y miembro de la Comisión.

Jorge Mira, el presidente de la Comisión Enrique Labarta, recuerda que el autor baiés fue calificado como "o Quevedo da literatura galega", en alusión al dominio de diferentes géneros y artes. Periodista, fundador de periódicos y revistas, narrador, autor teatral, poeta, fotógrafo o divulgador del fonógrafo, entre otras facetas.

La vinculación con Pontevedra de Enrique Labarta comienza en 1899, año en el que ingresa como Oficial de Hacienda en la ciudad gracias a Eduardo Vincenti, a quién Labarta le dedica el libro Bálsamo de Fierabrás como agradecimiento. "Foi un axente cultural de primeiro nivel en Pontevedra, xunto con toda a xente coa que se relacionaba: Perfecto Feijoo, Muruais ou Valle Inclán", indica Varela. 

El investigador destaca la gran actividad que Labarta llevó a cabo como periodista, con colaboraciones en el Diario de Pontevedra, y como editor de revistas. "As súas dúas mellores revistas sacounas en Pontevedra: Extracto de Literatura, onde foi un pioneiro en España na introducción da fotografía, e Galicia Moderna".

En el momento en que estaba naciendo el teatro en gallego, realizó sainetes cómicos. "En Pontevedra tivo moita importancia nos apropósitos carnavalescos, movendo a toda a cidade", afirma el estudioso de Labarta.

LABARTA Y RAVACHOL

Esta relación con el Carnaval y con el farmacéutico Perfecto Feijoo nos llevan a un personaje que está inevitablemente unido a la famosa botica, lugar de reunión y tertulia de los intelectuales de la época: el loro Ravachol, a quien incluso se le hizo un ritual fúnebre a su muerte, ocurrida el lunes de Carnaval de 1913. 

"Labarta foi a persoa que puxo en valor no seu momento ao loro Ravachol. Cando faleceu, fíxolle un epitafio. Labarta foi a estrela do Entroido pontevedrés no seu momento, e a través do loro Ravachol segue presente no Entroido contemporáneo", anota Varela.

En 1900 sale a la luz en Pontevedra el libro El carnaval de 1900, que incluye una ligera reseña sobre las fiestas del Carnaval bajo el título Recuerdos del carnaval de 1900 y el apropósito carnavelesco Pontevedra en 1900. Esta obra, acompañada de la música de Isidro Puga, fue estrenada en el Teatro de Pontevedra el 1 de marzo de 1900.

La ciudad reconoció la aportación de Enrique Labarta Pose dedicándole una calle en 1950, que desemboca en el paseo de las Palmeras. Solo en otra villa encontramos otra vía con su nombre, en Carballo, y en Baio (Zas) la plaza ubicada al lado de su casa natal lleva la denominación de Enrique Labarta.

Más lejos, en Barcelona, hay un reconocimiento de su figura en una placa inaugurada en el barrio de Gracia en el multitudinario homenaje que se le hizo en el 25 aniversario de su trágica muerte, ocurrida en el Hospital Clínico de Barcelona, debido a las heridas causadas en el descarrilamiento de un tren entre las estaciones de Las Planes y Sarriá, que se saldó con 24 muertos y más de un centenar de heridos.

AUTOR INJUSTAMENTE OLVIDADO 

A Barcelona había Llegado Enrique Labarta al ascender hasta el puesto de Jefe de Negociado de tercera clase de la Inspección de Hacienda de la provincia. Este tiempo fuera de Galicia es para los estudiosos la principal razón del olvido de una figura clave en la cultura gallega del cambio de siglo. "Os seus ósos están nun osario en Barcelona. Labarta fixera un poema a modo de testamento onde dicía que quería ser enterrado na súa terra. Está enterrado en Barcelona e como as tumbas teñen caducidade, se non se renova pasa a unha zona común. O Concello de Zas quería traer os restos mortais para Baio, pero encontrouse con ese problema", apuntala Varela.

"A historia non o tratou ben, escribiron algúns autores pouco despois da súa morte"

"A historia non o tratou ben, escribiron algúns autores pouco despois da súa morte", expone Tania Carreira, técnica de Cultura del Concello de Zas, entidad que está haciendo una fuerte labor de difusión de este "grande olvidado" para sumarse a la reivindicación del Día das Letras Galegas para Enrique Labarta Pose "e para darlle tamén a súa presenza na historia", incide Carreira. Recientemente, el Concello ha habilitado una página web que recorre la vida y obra del autor, donde también se recoge su periplo pontevedrés. 

La última iniciativa es la publicación esta misma semana por Galaxia del libro Antoloxía poética, de Enrique Labarta Pose, en edición de Xosé María Rei Lema y Xosé Manuel Varela Varela. En esta obra se recogen cuarenta poemas en lengua gallega publicados tanto en libro como en prensa, y muchos de ellos alcanzaron premio en distintos certámenes literarios de la época.

Esta iniciativa suma nuevas razones para que el plenario de la Real Academia Galega considere dedicar a Enrique Labarta Pose el próximo Día das Letras Galegas. "Agora a razón inescusable é que no 2025 é o centenario da súa morte, xa é un argumento de peso, non se pode deixar pasar esta oportunidade", esgrime Xosé Manuel Varela. "En todos os anos que levamos do século XXI aínda non se recoñeceu ninguén das letras galegas do século XIX, que é un dos séculos máis potentes para a historia do galego, a época do Rexurdimento", finaliza Jorge Mira.

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