Caldas de Reis permanece fiel a los 9.600 habitantes. Una vez cerrados los datos de 2024, desde el Concello destacan que es el municipo de la comarca de Umia con mayor estabilidad población.
Según la información facilitada por el Concelo, la villa sólo perdió seis habitantes con respecto a 2023, siendo el municipio que menos pierde en toda la comarca del Umia.
Así, el resto de los municipios perdieron más población: Pontecesures (-12) y Moraña (-16) son los siguientes, mientras que otras localidades como Valga (-33), Cuntis (-34) y Portas (-42) experimentaron un mayor descenso.
Según los datos que refleja el Instituto Nacional de Estadística (INE), sumó en el año 2024 un total de 9.614 habitantes.
Este dato supone que Caldas mantiene una línea muy regular de población desde hace prácticamente dos décadas, toda vez que hay que remontarse más allá de 2004 para encontrar el último dato en el que el número de habitantes desciende de los 9.600.
El alcalde, Jacobo Pérez, valora como "muy positivo" el dato de la población y considera que "no hace más que consolidar la imagen de que Caldas de Reis es un ayuntamiento atractivo y en el que existe una calidad de vida elevada y adecuada para el vecindario".
Jacobo Pérez avanza que desde el Gobierno local tienen intención de "continuar trabajando para seguir consolidando a Caldas de Reis un ayuntamiento atractivo para vivir", con servicios de primera calidad tanto en el rural como en el casco urbano y con propuestas lúdicas, deportivas y dinamizadoras del comercio y de los negocios locales, "tal y como ya estamos haciendo".
El Concello también informa de que una de las medidas que se acaba de implementar es un refuerzo del Servicio de Atención Ciudadana, con el que se pretende dar una respuesta el más rápida posible a avisos e incidentes de todo tipo.
La Administración local pone a disposición de la ciudadanía un número de teléfono, el 647574316, a través del cual, vía WhatsApp, pueden dar parte de notificaciones para el arreglo de puntos de luz, peticiones de recogida de restos de voluminosos o advertencias de árboles caídas o sobre las que existe riesgo de que se vengan abajo.
Sobre este punto, Pérez destaca que "el contacto directo con el vecindario es una de nuestras prioridades y con este tipo de herramientas queremos que ese 'feedback' esté aún más consolidado".