Un emocionado Xosé Manuel Fernández Abraldes se ha convertido este sábado en el nuevo alcalde de Barro. Después de 32 años de gobierno del popular José Antonio Landín Eirín -solo interrumpidos por siete años en los que, al estar inhabilitado, cedió el cargo a su esposa-, el municipio tendrá un gobierno de izquierdas. El líder del BNG recibió el apoyo de sus otros tres compañeros y de los dos concejales del PSdeG-PSOE.
Abraldes, que no pudo reprimir las lágrimas al aceptar el cargo, tuvo un sentido recuerdo nada más empezar su discurso a Castor Castro, alcalde de Barro durante la República, un hombre "represaliado polas súas ideas e a defensa da liberdade". Tras ello, el recién investido alcalde quiso agradecer el apoyo de los ediles nacionalistas y socialistas y a los vecinos "que nos votaron para conseguir esta alcaldía".
A partir de ahora, dijo, "intentaremos gobernar para todos os veciños, independentemente da súa ideoloxía, modo de pensar ou opinión". Su prioridad será poder paliar "na medida do posible" la situación que están atravesando mucha gente "polo momento que estamos a vivir" y para ello pidió "o apoio de todos", porque el suyo será, reiteró, un ayuntamiento "aberto á participación de todo o mundo".
Xosé Manuel Fernández Abraldes recibió el apoyo de los otros tres concejales del BNG, Roberto Rivas, Amelia Cancela y Antonio Giráldez -que prometieron su cargo con su mano encima de un ejemplar de Sempre en Galiza de Castelao-, y de los dos ediles electos del PSdeG-PSOE, Lía Rodríguez y su cabeza de lista, José Sanmartín, con quien Abraldes se fundió en un abrazo nada más tomar posesión como alcalde.
Fue el único candidato que se presentó para ser elegido alcalde, ya que el popular Landín Eirín anunció que su grupo se abstendría antes de comenzar la votación, que se produjo a mano alzada tras el acuerdo alcanzado entre los tres partidos. Junto al exalcalde, el Partido Popular estará representado en la nueva corporación por María Teresa Roig, Jesús Manuel Moreira, María Dolores Martiñán y Emilio Ucha.
EL LUNES 22, REUNIÓN PARA CERRAR EL PACTO
Xosé Manuel Fernández Abraldes explicó que, una vez lograda la investidura, que ya estaba asegurada desde el día de las elecciones porque "PSOE e BNG tiñamos a vontade de investir un alcalde alternativo a Landín", ambas formaciones retomarán las conversaciones para cerrar un pacto de gobierno estable y "pechar os flecos que quedan". Será, explicó, un gobierno "solidario" en el que participarán los seis concejales electos por ambas partes.
Este encuentro no se producirá antes porque a partir del jueves se celebra la Festa do Viño de Barro, un evento que ambos partidos tuvieron que organizar "sen ter cargo para poder facelo". De esta fiesta quedan "ultimar un par de recados", por lo que "esperaremos que pase esta semana" para conformar el nuevo gobierno y todo el funcionamiento interno del concello.