El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, informó de que el Consello aprobó este lunes el Plan gallego de reproducción humana asistida 2024-2028.
Según ha destacado, este Plan "va a permitir que Galicia sea la comunidad que ofrece la cartera de este tipo de servicios más amplia de España".
Estará dotado de 7,84 millones de euros y se trata "de uno de los compromisos" del Gobierno autonómico para esta legislatura, con el que se busca "ampliar el número de beneficiarios" de los servicios de reproducción asistida en la sanidad pública, toda vez que "un 15% de las parejas precisan de un tratamiento" de este tipo para "tener un hijo".
Entre las principales novedades está ampliar progresivamente la edad máxima de acceso a estas técnicas desde el límite actual de los 40 años hasta cumplir los 45 años e incluir a las mujeres que ya tengan un hijo.
Además, se va a permitir la congelación de óvulos en la sanidad pública a mujeres con patologías no oncológicas y a aquellas de entre 30 y 35 años que por motivos personales, sin necesidad de padecer una patología, decidan posponer su maternidad.
En esta línea, el conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, indicó que el Servizo Galego de Saúde va a garantizar que la primera visita a la consulta de reproducción asistida será en un máximo de 60 días desde que se solicite y el acceso a los tratamientos será en un plazo inferior a los seis meses.
Caamaño también explicó que a partir del próximo mes de diciembre, la sanidad pública gallega ofrecerá la congelación de óvulos cuando exista una "indicación clínica ante el riesgo de pérdida de fertilidad" como en el caso de mujeres con endometriosis y otras patologías no oncológicas que precisen cirugía con riesgo de pérdida de fertilidad o los hombres trans. Hasta ahora, la preservación de ovocitos solo se ofrece en caso de tratamientos de cáncer.
Una de las novedades que la Xunta ya ofrece es la posibilidad de someterse a un tratamiento a las mujeres que ya habían tenido un hijo mediante fecundación in vitro y cuenten con ovocitos o embriones congelados en la sanidad pública.
Desde el próximo año también se permitirá el acceso a tratamientos de fertilidad básicos a mujeres con esterilidad secundaria, es decir, que tengan dificultades para concebir o gestar después de haber llevado un primer embarazo a término sin problemas.
Uno de los objetivos más ambiciosos del plan es ofrecerles a las gallegas de entre 30 y 35 años, por motivos únicamente personales y sin necesidad de patología, la posibilidad de congelar óvulos en las unidades del Servizo Galego de Saúde para realizar una posterior transferencia, siempre con el límite de los 45 años.
Esta medida se implantará de forma progresiva, de forma que en 2026 se incluirá a las mujeres de entre 34 y hasta tener los 35 años cumplidos, en 2027 se ampliará a las de entre 32 y los 34 años y en el año 2028 se extenderá la medida a las mujeres de 30 a 32 años.
También de forma progresiva se elevará hasta el límite de cumplir 45 años la edad máxima para el acceso a las técnicas de reproducción asistida, como fecundaciones in vitro o inseminaciones artificiales, tanto de la pareja como de donante.
De esta forma, desde marzo del próximo año 2025, el Servizo Galego de Saúde permitirá el acceso a las mujeres de hasta 41 años cumplidos, en marzo de 2026 hasta los 42, en el mes de mazo de 2027 hasta los 43 años, en marzo del año siguiente hasta los 44 y, así, en diciembre de 2028 cumplir la promesa de facilitarlo también para mujeres hasta los 45 años.
Gómez Caamaño indicó que la puesta en marcha de este Plan implica una mejora e incremento de "personal, medios e infraestructuras". En concreto, la Xunta va a invertir más de 5 millones de euros para aumentar las plantillas de las unidades de reproducción asistida multiplicando por 2,5 el personal actual.
Además, se van a invertir otros 1,7 millones de euros y a mejorar la equipación de las actuales unidades de reproducción asistida.
Al mismo tiempo, la Xunta dedicará 1 millón de euros a obras de adaptación de las unidades.