Ahora que tenemos ya menos limitaciones a la hora de salir de la calle, tras haber entrado Pontevedra en la fase 1 de la desescalada, desde el Concello han pedido una "especial prudencia" a los ciudadanos para evitar un repunte en la incidencia de la enfermedad.
Desde el gobierno municipal reconocen que el aumento del número de personas en la calle "asusta", pero forma parte de este regreso progresivo a la normalidad, por lo que instan a que esta mayor afluencia de gente se haga "con moita precaución".
Así lo ha dicho la edil de Seguridade Cidadá, Eva Vilaverde, que reitera que "se isto sempre foi importante, agora moito máis" al haber "moita xente mesturada" en los espacios públicos.
Vilaverde recomienda a la gente que salga a pasear o a hacer deporte que si van a una zona en la que hay muchas personas "vaian a outra" o cambien sus horarios de salida y ha defendido que el modelo urbano de Pontevedra contribuye a una desescalada ordenada.
El Concello alerta de que estas medidas de desconfinamiento puede hacer que la gente "se relaxe" y disminuya la distancia social entre las personas. "Hai más perigo e un despiste pode ter consecuencias", ha insistido la concejala del BNG.
A este respecto, la Policía Local está "máis pendente" en estos días de las zonas de la ciudad como Beiramar o la Illa das Esculturas en donde se pueden producir ciertas aglomeraciones, aunque el Concello asegura que los pontevedreses están saliendo a la calle "con responsabilidade".
Desde el inicio del estado de alarma, se han impuesto 515 denuncias por incumplir las restricciones impuestas por el Gobierno, aunque según Eva Vilaverde este número ha ido descendiendo, desde el "pico" de la quinta semana con 93 denuncias, hasta las 34 que se han registrado en los últimos siete días. El pasado fin de semana solo seis, ha añadido.