Un apoyo unánime por parte del Parlamento europeo han recibido las familias de los marineros fallecidos en el naufragio del Villa de Pitanxo. La comisión de peticiones de la Eurocámara ha reclamado a España que descienda al pecio hundido en Canadá.
Los eurodiputados han acordado solicitar al Gobierno español que le mantenga informado sobre cómo procederá para investigar el naufragio, trámites para los que incluyen el informe y la bajada al pecio que solicitaban las familias de las víctimas.
En la carta que enviarán desde Bruselas recuerdan la directiva comunitaria que regula la investigación de los accidentes marítimos, instándoles a que actúen "con la mayor celeridad y diligencia posible" para esclarecer las causas de este naufragio.
La portavoz de las familias, María José de Pazo, repasó ante la comisión las circunstancias del naufragio y cómo el patrón del barco decidió "seguir faenando en zona de riesgo" pese a la previsión de temporal, algo que llevó a un naufragio sobre el que aún hay muchas "incógnitas".
"Seguimos insistiendo en conocer la verdad para hacer justicia y para evitar que vuelva a suceder", ha señalado De Pazo, que ha insistido en que si se produce un naufragio, "la verdad no puede quedar sepultada debajo del mar" y no se puede negar "dignidad a los muertos".
La Comisión Europea, por su parte, trasladó a los eurodiputados que la directiva vigente exige la apertura de una investigación "de seguridad" y, aunque no es penal, debe emitir un informe al menos provisional en los 12 meses posteriores al incidente, es decir, en febrero de 2023.
La representante comunitaria también trasladó que el Gobierno español ya ha puesto en marcha los procesos y licitaciones necesarias para emprender la bajada al pecio que le solicitaban las familias, previsiblemente en la primavera o verano de 2023.
Entre los eurodiputados han intervenido, entre otros, los tres representantes gallegos Nicolás González Casares (PSOE), Francisco Millán Mon (PP) y Ana Miranda (BNG).
El primero de ellos ha considerado importante "avanzar y que se esclarezcan las causas" del accidente y, aunque dijo que "no puede sostenerse que el Gobierno de España se haya quedado de brazos cruzados", afirmó entender "lo que manifiestan aquí las víctimas".
El eurodiputado popular, por su parte, consideró una "gran noticia" que Bruselas les haya trasladado que España se esté planteando bajar al pecio en el primer semestre de 2023 pero lamentó que se haya perdido un "tiempo valiosísimo" para completar esa operación.
"¿Si se ha ido varias veces al Titanic, cómo es posible que el Ministerio de Transporte lleve ocho meses haciendo consultas?", reflexionó la nacionalista Ana Miranda, que ve "incomprensible" que las familias hayan encontrado obstáculos para recibir ayudas sociales.
Este episodio evidencia que España "no resuelve bien estas investigaciones", ha añadido, tras hacer referencia a accidentes como el Prestige o el tren Alvia de Santiago.