La directora general de Pescamar, Lupe Murillo, se mostraba feliz este martes al tener entre sus manos uno de los mayores reconocimientos internacionales para empresas de alimentación, el Certificado de Calidad IFS (International Featured Standards) Nivel Superior, que concede AENOR, tras someter a la empresa conservera a una exhaustiva auditoría.
Este trabajo certificó que cumplía con el 97,65% de los estándares establecidos para obtener este documento de excelencia que acredita internacionalmente la calidad de los productos que se elaboran en Pescamar.
Martín Pita, director de AENOR Galicia, señalaba la importancia de estos certificados en el mercado global en el que se mueven en la actualidad los productos destinados a la alimentación. A lo largo de una semana de análisis, la entidad encargada de la gestión del certificado comprobó que se cumplían todos los requerimientos del proceso productivo, de instalaciones o de trazabilidad, entre otros.
Lupe Murillo, por su parte, indicaba que la preparación para obtener este documento supuso un esfuerzo, durante dos años, por parte de todos los integrantes de la empresa para trasladar al papel el trabajo que se realiza desde hace cincuenta años en la entidad conservera. Simplemente, explicaron tanto Murillo como Pita, se trataba de adaptar el sistema de producción a las peticiones reclamadas para lograr este importante documento que tendrá visibilidad en las cajas de conserva y que permitirá a Pescamar consolidarse en mercados de difícil acceso como Egipto o Emiratos Árabes.
Pescamar maneja un volumen de negocio que ronda los 60 millones de euros anuales, con una fábrica en las Azores y dos barcos atuneros en el Atlántico. Da trabajo a 180 empleados en el entorno de Poio y de Pontevedra, además de contar 120 operarios en Portugal, según explicaba la directora general de la conservera. La empresa se dedica a todos los productos propios de conservas, pero con especial incidencia en los túnidos. El 20% de la producción se exporta al mercado internacional.
Lupe Murillo destacaba la importancia histórica de la tradición de este sector haciendo referencia a la salazón del siglo XVI en este entorno de la ría de Pontevedra y apuntó que este reconocimiento permitirá fortalecer la imagen de Pescamar como marca de primer nivel y llegar a un mayor número de mercados.
Por su parte, Martín Pita destacó que este certificado consolida en la "Champions League" de la calidad alimentaria mundial. El alcalde de Poio, Luciano Sobral, que también asistía a la cita, mostró su satisfacción por este logro de una empresa que es "símbolo da economía local" y felicitó tanto a la dirección como al personal de la conservera por este nuevo éxito.