Perros en pánico y vecinos preocupados por los disparos del CGTD

Pontevedra
05 de abril 2024
Actualizada: 30 de septiembre

Un grupo de vecinos de las calles próximas a las pistas del Centro Galego de Tecnificación Deportiva de Pontevedra denuncia en PontevedraViva el miedo extremo que provoca en sus perros el ruido de los pistoletazos de salida de las competiciones de atletismo que se celebran en el recinto deportivo

Grupo de vecinos que denuncia las consecuencias del ruido de los disparos de las competiciones del CGTD en sus perros
Grupo de vecinos que denuncia las consecuencias del ruido de los disparos de las competiciones del CGTD en sus perros

"Gunter, el alemán, hacía el gesto del disparo para explicar por qué se había escapado su perra Molly", comenta un grupo de vecinos reunidos en la zona verde situada entre el Camiño Vello de Castela y las pistas del Centro Galego de Tecnificación Deportiva de Pontevedra (CGTD). Coinciden en afirmar que "a nuestros perros les pasa lo mismo, entran en pánico" cuando hay una competición de atletismo en el recinto deportivo. 

Este es el arranque de una conversación para la que convocan a PontevedraViva. Quieren denunciar el miedo extremo que provoca en sus perros el ruido de los pistoletazos de salida de las carreras de atletismo que se celebran los fines de semana en el recinto deportivo.

Héctor Rodríguez, residente en la calle Camiño Vello de Castela, ha sido el organizador de esta "quedada". Cuenta su experiencia con Rima, de 2 años y 8 meses, a la que "encontraron con un mes tirada en la basura, no sabemos lo que le pudieron hacer, pero sí que es una perra muy miedosa". Temores que se intensifican cuando se produce un ruido fuerte.

"El último fin de semana que hubo competición, al cuarto o quinto disparo, me la tuve que llevar de casa a la Illa das Esculturas, intenté tranquilizarla pero fue imposible, se asusta un montón, hay miedos que ya veo inviable quitárselos, y entre ellos los disparos del CGTD", expone Rodríguez. Durante las crisis, "empieza a jadear, a babarse, le notas el pulso a mil", una reacción que se repite con tormenta o fuegos de las fiestas. 

Héctor asume que en estos dos últimos casos debe convivir con ellos, pero en lo que se refiere a los disparos, su intención es que esta denuncia pública pueda llegar a los dirigentes deportivos y encontrar medios alternativos, con menor impacto sonoro

Comparte esta demanda Susana Díaz, acompañada de su perro Zuko, de 8 años. "Cuando suena el primer disparo, tenemos que cerrar la doble ventana completamente, haga los grados que haga. Un día, además de las televisiones a todo volumen, tuve que poner la aspiradora para que el perro estuviese tranquilo. Empieza a temblar, corre al cuarto de baño y se mete detrás del lavabo. Es imposible sacarlo de casa, puede pasarse todo el día sin hacer sus necesidades". 

El relato se repite con Esperanza Abraldes y su perro Bimbo "que va a cumplir 14 años en agosto y tiene el corazón mal". Asegura que lleva más de una década sufriendo con el estruendo de las balas de fogueo en su vivienda de la calle José Malvar. "Desde cachorro tiene miedo, si me despisto y en ese momento voy por la calle con él suelto, sale corriendo. En casa intento tranquilizarlo, cierro las ventanas, pero hasta que no acaba el ruido no se calma", insiste.

Más complicada si cabe es la situación de Mari Rivas, con cuatro perros adoptados que "vienen de maltratos, con historias complicadas". Explica que "Rumanita (12 años) es la que peor lo pasa, se mete en las esquinas; también tiene bastante miedo Lola (14 años); Puki (4 años) lo nota menos; y Gominola (18 años) está sordita y no se entera". 

De igual modo, el pánico se apodera de los cuatro gatos que también ha adoptado. "Tienen muchísimo miedo, cada vez que suena el disparo salen despavoridos. Lo mismo les pasa a los gatitos de la colonia que está más cerca del CGTD, en la calle Ernestina Otero", asiente Mari en calidad de voluntaria de la asociación protectora de animales Difusión Felina, con once colonias a su cargo. 

"No solo es el momento del disparo, sino que al perro se le va a crear un miedo que no tenía y va a desarrollar otros miedos" 

Macarena Gavieiro comparece con su perra Tula, de 4 años, y con Alba Rodríguez, quien tiene a Menta, de un año, a su cargo. Ambas perras proceden de la protectora de Alba, que expone que la mayoría de los perros que son adoptados comparten este miedo. "No solo es el momento del disparo, sino que al perro se le va a crear un miedo que no tenía y va a desarrollar otros miedos. Tienes que pasar un trabajo porque son perros que vienen con traumas para que, aún por encima, justo enfrente de tu casa tengas un sitio donde le van a crear más trauma".

Macarena suscribe este argumento. "Lo que costó que Tula caminara por la calle, y cuando ya se estaba soltando, la primera competición que hubo, el primer disparo, que justo estábamos paseando por aquí, entró en pánico y se bloqueó completamente". Vive en la calle Fernando Olmedo, otra de las perimetrales con las pistas del CGTD. "Yo pensaba que eran sus traumas, pero hablando con un vecino que su perra no es miedosa, también me dijo que con los disparos se pone mala". 

Es el caso de Hulk, el perro de 10 años de Gloria Tato. Esta vecina del barrio de San Antoniño indica que "ha estado siempre muy cuidado, no tiene traumas, pero sin embargo sí se asusta mucho con los ruidos fuertes". Pese a residir dos calles más arriba del centro deportivo, las ventanas traseras de su vivienda miran hacia las pistas de atletismo. "Cuando suena el disparo, Hulk corre a la bañera, le pongo unas toallas debajo para aislarlo del frío y su manta encima, allí se queda mal por lo menos una hora".

RESPUESTA DEL CGTD

Este medio se ha puesto en contacto con Jesús López, el director del Centro Galego de Tecnificación Deportiva, quien se mostraba muy receptivo con los problemas que el estruendo de los disparos está provocando entre los vecinos del entorno de las pistas de atletismo. "Es la primera noticia que tengo, no sabía nada", respondía con tono preocupado.

En las competiciones federadas el reglamento establece que el "pistoletazo" es obligatorio

López argumentaba que en las competiciones federadas el reglamento establece que el "pistoletazo" es obligatorio porque está conectado con la cámara finish y el mismo disparo activa el cronómetro. En todo caso, se comprometió a averiguar si puede existir una alternativa.

De este modo, trasladó la pesquisa al delegado de la Federación Galega de Atletismo en Pontevedra, David Ferrer. Gracias a esta consulta, el director del CGTD confirmaba en primicia a PontevedraViva que a partir del próximo mes de junio la pesadilla de los sonoros disparos llegará a su fin

En concreto, alega Jesús López, "el 19 de junio se celebra el Campeonato de España Junior por Autonomías Sub-16 y ya está autorizada la compra para el CGTD de material nuevo, que se estrenará en esa competición: un video finish con sistema de apertura de competición con pistola eléctrica, menos ruidosa", y que sustituirá a la actual pistola de fogueo. Este sistema será suministrado por Mondo, la compañía que dota de equipamientos deportivos a los principales estadios de atletismo y que es patrocinadora oficial de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024.