El teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Antón Louro, asistió este martes a la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural en la que se autorizó la continuación de las actuaciones de reurbanización integral de la calle. En ella, los técnicos municipales entregaron un proyecto modificado que excluye todo el atrio de la iglesia conventual de Santa Clara y el frente del edificio de las Obras Misionales, que fue aceptado.
Louro insistió en la necesidad de dar vía libre a las obras, pues existe un problema de salubridad en esta zona, que cuenta con redes de saneamiento, pluviales y abastecimiento de agua completamente obsoletas que precisan ser renovadas. Además, añadió, las aceras y la calzada se encuentran en muy mal estado, por lo que urgía la continuidad de los trabajos.
Louro insistió delante de la comisión que la Concejalía de Urbanismo no renuncia a acondicionar el frontal del convento, dado que entiende que presenta deficiencias.
Según trasladó al concejal de Urbanismo, Patrimonio incluso reconoce que los actuales parterres elevados, que no tienen carácter histórico, filtran humedad al interior de la iglesia.
"Vamos a trabajar en una modificación del proyecto original para este ámbito con la intención de convencer a Patrimonio", dijo Louro. "Si lo logramos, lo haremos, porque consideramos que es bueno para la ciudad y para el patrimonio pontevedrés. Yo siempre son partidario de la máxima colaboración institucional y por eso hicimos una propuesta con la mejor intención, pero está claro que la puesta en valor del entorno del convento no es un ámbito de nuestra competencia".
Las obras de Santa Clara ya cubrieron el primer sector de la calle, de acuerdo con el Plan de Obra negociado con la empresa y los vecinos. Ahora afrontarán el segundo, que llega hasta la entrada del aparcamiento de uso público. El último sector, hasta el encuentro con la calle de Padre Amoedo, sería después de la Semana Santa.
Antón Louro confía en que estas dos semanas de parón de la obra, a causa del primer informe negativo de Patrimonio no repercutan en los plazos de la obra, que debería concluir a finales de junio. No obstante, va a depender mucho del tiempo. Las previsiones meteorológicas para los próximos días siguen siendo malas y, tal y como está el terreno, la empresa "tiene muy complicado abrir zanjas y trabajar con eficacia y seguridad", añadió.