Jornada de paro en el mercado de abastos de Pontevedra, al que tan sólo acudieron un par de placeras.
Además está madrugada tampocó se celebraron las tradicionales lonjas por lo que hubo quien le preguntó a la única vendedora que trabajó en la Plaza si su producto era realmente "fresco".
Igualmente la totalidad de los vendedores de congelados y carnicerías secundó la jornada de paro.
En la segunda planta algunas floristas y las verduleras decidieron trabajar, sin embargo con las rejas de la emtrada principal a medio abrir no hubo público al que venderle nada.