Un seguimiento en torno al 65 por ciento. Este es el porcentaje en el que fuentes sindicales sitúan la participación del personal de la limpieza de edificios y locales de la provincia de Pontevedra, integrado por 12.000 profesionales, en su mayoría mujeres, llamado a la huelga este miércoles 10 de enero.
Este paro de 24 horas se hizo de manera simultánea en Pontevedra y Ourense, con movilizaciones también en A Coruña, aunque sin llegar a la huelga. En el caso de la provincia de Lugo, la huelga viene de lejos, pues en este momento ya superó los 80 días.
En la ciudad del Lérez, los sindicatos CCOO, UGT y CIG convocaron dos manifestaciones, por la mañana y por la tarde, que tuvieron su inicio y final en la plaza de A Peregrina, donde se dio lectura a un manifiesto, consensuado entre las tres centrales sindicales, unidas para defender un sector especialmente castigado y que fue calificado como servicio esencial durante la pandemia.
Previamente, durante toda la jornada, piquetes informativos se desplazaron hasta diferentes lugares de trabajo, como las facultades de la Universidad de Vigo en el campus de Pontevedra, Centro de Salud Virgen Peregrina, dependencias del Concello de Pontevedra y de la Deputación, así como la Residencia Militar. "Vamos a visitar los centros, y personas del comité de huelga entramos y hablamos con las compañeras para explicarles la situación y pedirles que se unan", declaraba Diana Rodríguez, de CIG, quien ejercía de portavoz en nombre también de los otros sindicatos convocantes.
Conforme transcurría el día, pudieron comprobar que la Xunta de Galicia ampliaba los servicios mínimos a instalaciones que, según los sindicatos, no eran necesarias. "Los servicios mínimos por parte del Sergas fueron decretados en los ambulatorios y en el Centro de Especialidades de Mollavao, pero después la Vicepresidencia Primera de la Xunta se pasó un poquito porque incluso nos mete servicios mínimos en la oficina de Turismo", indicaba Rodríguez.
REIVINDICACIONES
El origen de esta huelga arranca en la situación en la que se encuentra el Convenio colectivo de la limpieza de edificios y locales, paralizado desde el 31 de diciembre de 2022, fecha en la que finalizó la vigencia del convenio.
Las reivindicaciones de los tres sindicatos para poder firmar un nuevo convenio pasan por dos cuestiones: el incremento salarial y la reducción de jornada.
En cuanto a la subida salarial, incide Diana Rodríguez en que "la patronal solo nos oferta un 2,6 por ciento, que no nos asegura el IPC, y por lo tanto seguir perdiendo poder adquisitivo". En concreto, CCOO alertaba que el IPC finalizó el 2022 en el 5,7 % y el 2023 en el 3,1 %, por lo que el incremento salarial propuesto por la patronal se situaría por debajo del IPC real. Además, el sindicato CIG recuerda que incluso el convenio de Lugo y el de Ourense contemplan sueldos inferiores al salario mínimo interprofesional.
La reducción de jornada semanal es para los sindicatos un tema clave, ya que "el 80 por ciento de los contratos en este sector son de jornada parcial y sobre todo es un sector que está muy feminizado, por lo tanto entendemos que la reducción de jornada es importantísima para que las compañeras puedan tener una jornada un poco más alta y garantizar el poder adquisitivo", señala Rodríguez.
Insiste la portavoz que, dada la importancia de estas demandas, los tres sindicatos se unieron en estas dos reclamaciones para poder desatascar este convenio. "Pero nos encontramos con una patronal, sobre todo la estatal ASPEL, que no tiene absolutamente ningún tipo de voluntad de negociar y eso nos lleva a convocar esta huelga", así como las acciones en el resto de las provincias gallegas.
Asimismo, hacen un llamamiento público a las administraciones, que son las grandes contratistas de este servicio, para que presionen a las empresas hasta que se llegue a un acuerdo por el convenio, "porque privatizar el servicio de limpieza no puede servir de excusa para mirar para otro lado", matizan los sindicatos.
De momento no hay previstas más movilizaciones en la provincia de Pontevedra. Tras esta jornada de huelga "miraremos cómo reacciona la patronal, y después tomaremos las siguientes decisiones en asambleas de trabajadores, como hacemos siempre", finalizaba Diana Rodríguez.