El proyecto presentado por el Concello de Vilaboa a la convocatoria de ayudas gestionadas a través del GALP Ría de Pontevedra consiguió una nueva aportación económica que facilitará la recuperación del entorno del Forno de Cal y Punta da Travesada, en San Adrián de Cobres. Se trata de una subvención de 190.000 euros, el 94% del coste total, para una inversión a ejecutar en dos anualidades y que comenzará este mismo año con el levantamiento topográfico y la redacción del proyecto. El presupuesto total supera los 200.000 euros.
Será en el 2025 cuando se ejecuten los trabajos y se instalen en la zona paneles informativos con códigos QR que faciliten la comprensión de este espacio. Además se realizarán audioguías que también se almacenarán en la web del Concello. Una vez finalizados los trabajos, se organizará una jornada informativa abierta a toda el vecindario.
Estos paneles contendrán información que divulgue la actividad industrial de un horno con ciertas particularidades como el hecho de que la mercancía para hacer la cal le llegaba por mar para lograr una producción intensa destinada sobre todo a la construcción, ya que el encalado de las viviendas era la manera más común de sanearlas y protegerlas de la entrada de insectos a mitad del siglo XX.
La puesta en valor del Forno de Cal comenzó en el año 2022 con la recuperación de este elemento singular del patrimonio industrial de Vilaboa, un entorno que hoy es ya escenario de encuentros y actividades de reunión con el vecindario, además de un elemento de alto valor didáctico con el que trabajan los centros escolares del municipio.
La recuperación de este entorno forma parte de uno ambicioso proyecto en el que el Concello contó con la colaboración de la empresa Pesca Puerta propietaria de la parcela, y con la Comunidad de Montes de San Adrián que cedió los terrenos colindantes que ahora permitirán el acondicionamiento de la zona que va desde el Puente de Rande hasta la Punta da Travesada.
En San Adrián y Santa Cristina de Cobres, parroquias donde residían buena parte de los trabajadores de este horno que se mantuvo activo hasta la década de los 60, quedan todavía testigos vivos de un oficio muy duro en el que las tareas de las mujeres eran bien diferentes de las que realizaban los hombres. Ese conjunto de personas trabajadoras fueron las protagonistas en el acto inaugural del Forno de Cual.
Tanto para el alcalde de Vilaboa, César Poza, como para la concejala de Promoción Económica, Carmen Gallego, la puesta en valor de este espacio supone una de las prioridades en materia patrimonial para este mandato.
En el acto inaugural del Forno de Cal, César Poza había anunciado ya las líneas de trabajo del gobierno local cara el futuro en el litoral. "Este é o inicio dun soño que teño como alcalde e que espero acadar algún día, que é recuperar todo o borde litoral do noso Concello para o uso e desfrute da cidadanía, que poida a pé ou en bicicleta percorrer o camiño do cal ao sal, é dicir, conectar a Ponte de Rande con Paredes pola costa, para que todos os veciños e veciñas e as persoas que nos visiten poidan desfrutar das fermosas e incomparables paisaxes que Vilaboa ofrece neste recuncho da Ría de Vigo".
Esta segunda fase del proyecto supone un paso adelante de la futura Ruta da Cal á Sal.