Hace un año, Panadería Acuña se embarcaba en un proyecto revolucionario en tierras lalinenses. Fiel al espíritu de "volver al origen", la empresa capitaneada por los primos Andrés y Jacobo Acuña ponía en marcha una plantación experimental de tres hectáreas de trigo autóctono de Galicia, de la variedad Caaveiro.
En ese momento, Andrés Acuña comentaba que se trataba de "una apuesta arriesgada", ya que en esa zona nunca se había plantado este tipo de trigo.
Pasados seis meses desde la siembra, en el mes de agosto se concluía con éxito la primera cosecha. Acuña anunciaba que habían obtenido un rendimiento de 7.300 kilos, aproximándose a 2.500 kilos por hectárea.
Estos buenos números confirmaban la viabilidad de estas tierras y de la iniciativa de Acuña de recuperar el auténtico trigo Caaveiro.
El compromiso de Acuña con el producto de proximidad y las harinas Kilómetro Cero (el grano obtenido en Lalín se muele a solo 20 kilómetros, en Melide) ha llevado a la firma pontevedresa a emprender una ampliación del terreno cultivable.
De la mano del productor local, Miguel, este año suman una nueva hectárea a la extensión de cultivo. De esta manera, alcanzarán una producción efectiva de cuatro hectáreas de trigo Caaveiro 100% gallego en tierras lalinenses.
Basándose en los resultados de la primera cosecha, para este año se espera un rendimiento de 10.000 kilos de cereal.
Este respeto por los orígenes se manifiesta en todos los procesos del cultivo. Previo a la siembra del grano de este mes de febrero, se enriquecía el terreno con abono verde, es decir, usando plantas para nutrir la tierra y asegurando de este modo la sostenibilidad del cultivo.
DE LALÍN A VILABOA
Conjuntamente con la plantación de trigo Caaveiro de Lalín, los integrantes de la cuarta generación de Panadería Acuña continúan con el que fue el primer proyecto de recuperación de variedades autóctonas de este cereal.
En la finca familiar de A Ramalleira (Bértola-Vilaboa) hace cuatro años empezaron a experimentar con el trigo 100% gallego, en este caso de la variedad Callobre. En los próximos días tienen previsto labrar el terreno de 5.000 metros cuadrados y continuar con la apuesta por los trigos autóctonos y los productos artesanos de proximidad.