El progresivo desmantelamiento de las entidades bancarias, especialmente en el rural, está detrás del problema que le ha surgido a los padres de los cuarenta niños de cuarto de ESO del instituto de A Illa de Arousa que vendieron participaciones del número 91.179 agraciadas con un cuarto premio de la Lotería de Navidad.
Las sucursales bancarias de la localidad rechazan pagar las participaciones, alegando la carencia del personal necesario para realizar ese trabajo.
De modo que estos padres que están organizando la excursión de fin de curso han acordado en asamblea crear una gestora de cobros, para poder pagar los 15,7 millones de euros en premios de la lotería de Navidad, una cantidad excesiva para que pueda ser abonada por la propia administración de loterías que les vendió el número.
Son cuatro mil euros por cada participación, ya que los chavales las vendieron a cinco euros de los que el comprador jugaba cuatro, quedando el euro restante para financiar la excursión fin de curso.
Este acuerdo se formalizará ahora ante notario y tendrá que ser comunicado a la Agencia Tributaria antes de cursar la orden al banco donde están depositados ahora los décimos para que los cobren, luego vendrá el pago a todos los agraciados.
Confían en poder empezar a repartir el dinero en cheques nominales hacia finales de la próxima semana en un local que habilitarán para ello.