Con el objetivo de que el tráfico circule "con fluidez", los coches sólo entren en el centro de la ciudad en los "casos necesarios" y la seguridad quede garantizada para vecinos y visitantes, el Concello de Pontevedra pondrá en marcha un plan especial de tráfico esta Navidad.
El dispositivo especial está centrado en el avance de la circulación, pero también se centra en la seguridad, con un "cuidado especial en zonas comerciales y en zonas céntricas de la ciudad".
Así, el plan incluirá un refuerzo de la presencia de la Policía Local en la calle, "acompañando y ayudando" el trabajo de la Policía Nacional en las zonas comerciales en las que si esperan mayores aglomeraciones.
La concejala de Seguridad y Protección Ciudadana, Eva Vilaverde, presentó el dispositivo este miércoles acompañada por la nueva portavoz de la Policía Local, Melisa Orbán, que se estrenó en el cargo.
El operativo especial de movilidad estará activo durante todas las fiestas, entre este viernes, 20 de diciembre, y el 8 de enero, y seguirá el diseño habitual de años anteriores.
"No va a ser sorpresa porque sigue el mismo esquema de otros años, porque, como siempre decimos, las cosas que funcionan no hay que cambiarlas", explicó Eva Vilaverde, que detalló el funcionamiento del plano que acompaña esta información.
La ciudad quedará dividida en de las anillos, uno primario con el centro y uno secundario con los accesos y el objetivo es que los flujos de tráfico sean buenos en los dos y potenciar que los vehículos queden estacionados en los aparcamientos disuasorios y se prime la circulación a pie.
El "fundamental" será ese anillo primario, en el que el trabajo policial va "a intentar que funcione, que discurra por ahí el tráfico con fluidez" e intentar que los coches no entren el centro de la ciudad salvo los casos necesarios de residencia, carga y descarga, servicios o movilidad.
El centro de la ciudad recibe un tratamiento especial, pues es el que recibe el mayor flujo de tráfico, tanto de coche como peatonal, de personas que se desplazan para hacer compras, para disfrutar de las vacaciones de Navidad y para visitar la iluminación.
Todos los cambios y recomendaciones de tráfico están señalizados y la Policía Local hará también desvíos puntuales en zonas sensibles y en las fechas más complejas.
Según explicó Eva Vilaverde, la previsión es que en la semana de Navidad, entre el jueves 26 de diciembre y el miércoles 1 de enero, se concentren los momentos más complejos, pero también en el fin de semana del 4 y 5 de enero se prevén momentos complicados, en especial el domingo 5, pues confluyen las compras de última hora con la cabalgata de Reyes.
La Policía Local se va a centrar en controlar especialmente las zonas de entrada y salida en cada uno de los puntos cardinales de la ciudad, como "especialmente sensibles", teniendo cuenta sobre todo las confluencias entre Josefina Arruti, Ramón Otero Pedrayo y Vialia por un lado y entre María Victoria Moreno, Manuel del Palacio y la avenida de Marín por el otro, pues suelen tener acumulación de tráfico.
También las inmediaciones del aparcamiento de la plaza de Barcelos suelen presentar problemas por la ralentización del tráfico en la entrada y salida del parking, de manera que los policías estarán "muy pendientes".
Este año hay una novedad importante con relación a los anteriores, que no habrá día del espectador de los cines de Vialia porque coincide con los festivos del 25 de diciembre y 1 de enero. Eso supone evitar complicaciones habituales de cada Navidad.