A través de una visita guiada, los ocho estudios de arquitectura finalistas en el concurso de ideas para la rehabilitación del Pazo de Lourizán han tenido este sábado su primer contacto con el histórico inmueble. Tendrán hasta el 5 de septiembre para presentar sus propuestas.
Los arquitectos, tras recibir toda la documentación técnica que guiará el proceso, recorrieron todas las estancias del viejo pazo y los edificios que se sitúan dentro de la finca, entre ellos la vieja escuela, el invernadero de cristal, el lagar o los jardines.
La previsión de la Xunta es que las obras de rehabilitación del Pazo de Lourizán comiencen durante el próximo año 2025. Cuentan con una inversión de 17,3 millones de euros.
Los trabajos, según ha explicado la conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, durante la recepción de los estudios que participan en este concurso, se extenderán hasta 2026.
La idea de este proceso, ha subrayado Lorenzana, es recuperar todo el recinto de Lourizán para darle una "nueva vida y nuevos usos", pero sin perder su vinculación con el sector forestal de Galicia, manteniendo sus espacios para investigación y formación.
Ha apuntado que el Pazo de Lourizán es actualmente la sede del Centro de Investigacións Forestais, ahora integrado en la Axencia Galega da Industria Forestal.
Asimismo, el recinto también acoge la Escuela de Capataces, dependiente de la Axencia Galega de Calidade Alimentaria y la Red de Observación Ambiental de Galicia, que está situada en un edificio anexo al pazo.
El proyecto contempla la rehabilitación de los edificios históricos para uso hotelero, con un establecimiento diseñado para 4 estrellas; para equipamientos públicos y oficinas, para iniciativas para el uso del espacio público y para ser punto de encuentro para la ciencia y la empresa forestal.
Además, deberán contemplar espacios de alojamiento para investigadores de larga estancia, entre otras dependencias, según ha explicado la arquitecta Alicia Casanova, de la Fundación RIA de David Chipperfield, que es la encargada de dirigir todo este proceso.
Las ocho candidaturas están encabezadas por seis estudios de arquitectura gallegos, uno de Madrid y otro de Barcelona, seleccionados de los 33 participantes que se presentaron a la convocatoria. Los ganadores recibirán un premio de 48.000 euros y se encargarán del proyecto de ejecución.