El Concello de Pontevedra inició en estas semanas a reforma del edificio municipal del antiguo conservatorio de música, en la calle Alfonso XIII, para transformarlo en Centro internacional de creatividad.
Arrancó con la instalación de una grúa en la calle y el vaciado de todo el inmueble. La instalación de la grúa es necesaria para poder trabajar en todo el edificio dada su altura. Además, esta grúa obliga al cierre de la calle Alfonso XIII, por lo que se garantiza el acceso a garajes tanto desde la calle Echegaray como desde la rotonda de Concepción Arenal.
El proyecto está cofinanciado por las ayudas a la rehabilitación de edificios de titularidad pública, incluidas dentro del Programa de Impulso a la Rehabilitación de los Edificios Públicos (PIREP), gestionadas por el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno del Estado. Este Plan de recuperación está financiado por fondos NextGenerationEU de la Unión Europea.
La empresa adjudicataria Gómez Crespo está realizando la rehabilitación que tiene un coste de 1,5 millones de euros. Tiene un plazo de ejecución de 6 meses y tiene un plazo de garantía de dos años.
La empresa ofertó todas las mejoras incluidas en el pliego (valoradas en más de 65.000 euros) que consisten en la reforma de las equipaciones de las plantas sótano, baja y sexta, la mejora acústica y de la ventilación.
El edificio tiene una superficie construida de más de 1.700 metros cuadrados. El sótano pasará a ser una sala de audiovisuales y albergará la sede del Seminario Permanente de Jazz, mientras que la planta baja pasará a ser un espacio de "testeo" y prueba para iniciativas culturales de diversa índole.
Las dos primeras plantas se habilitarán para instalar una aceleradora de economía social en la que emprendedores creativos puedan dar sus primeros pasos impulsando sus propios proyectos.
las plantas tercera, cuarta y quinta serán espacios para desarrollar talleres que, en un principio, podrán estar relacionados con la carpintería, la cerámica, el diseño industrial o los materiales textiles, aunque su destino definitivo está por cerrar.
El inmueble también albergará una residencia para creadores en el sexto piso, donde artistas invitados puedan impulsar proyectos temporales que ofrezcan algún tipo de contraprestación a la ciudad de Pontevedra. El bajo cubierta también contará con este uso, a mayores de una terraza al aire libre pensada para acoger todo tipo de presentaciones y actos culturales.
El Concello quiere que este edificio sea un laboratorio de la creatividad conjugando el avance estético con la eficiencia energética, al tiempo que se mantiene la estructura original.