Tras encontrar petroglifos en Cabanas, en el lugar donde el Concello iba a construir un nuevo campo de fútbol, hubo que buscar un plan B. Y la solución vino del viejo campo de O Casal. Finalmente será allí, previa renovación integral de las instalaciones, donde se sitúe el campo de hierba sintética que dará servicio a las parroquias de Salcedo y Lourizán.
Los concejales Demetrio Gómez y Anxos Riveiro, junto a los responsables de las entidades deportivas y de las comunidades de montes visitaron el campo de O Casal junto a los arquitectos que diseñarán el proyecto y los técnicos municipales para ver las necesidades y las propuestas de todas las partes.
"Esta é a primeira toma de contacto sobre o terreo", explicaba Demetrio Gómez quien manifestó que "é un proceso participado, democrático, que leva o seu tempo". Todas las partes consideran que este campo tiene una situación excelente porque se va a convertir en la puerta de entrada de otras muchas actividades deportivas en el monte en esta parte del ayuntamiento.
Desde el Concello aseguraron que los tiempos de proyecto, licitación y obra serán en plazos razonables pero "o realmente importante é facer as cousas ben e non a toda velocidade", según el edil delegado del Rural.
Además, Anxos Riveiro explicó que el hecho de que Salcedo y Lourizán vayan a compartir el campo no tiene porque afectar en la práctica deportiva, ya que hay otras experiencias en el Concello de instalaciones deportivas, como los campos de hierba sintética de A Xunqueira, en las que juegan cada semana muchos clubes federados sin mayor complicación.