La Xunta de Galicia está construyendo nuevos puntos de agua para helicópteros de alta capacidad como medida preventiva para hacer frente a los incendios forestales. Dos de ellos se encuentran situados en el municipio de Cerdedo-Cotobade, en Tenorio y en Caroi, con un presupuesto global de cerca de 134.000 euros.
Este martes 13, el delegado territorial de la Xunta, José Manuel Cores Tourís, comprobaba los trabajos que se llevaron a cabo a través de la Consellería de Medio Rural para preparar el nuevo depósito de Tenorio, en A Laxe.
El responsable de la Xunta indicó que para mejorar la eficiencia de la distribución para hacer frente al fuego, el ejecutivo autonómico decidió construir cinco puntos de agua en el distrito XIX Caldas-Salnés, entre los que se encuentran los dos situados en Cerdedo-Cotobade.
Cada punto de agua cuenta con más de 492 metros cúbicos de hormigón, con un diámetro interior de 14 metros y 3,20 metros de altura. Las nuevas construcciones permiten incrementar un 40% la capacidad media de los depósitos ya creados. Según Cores Tourís, esta nueva red permite que las cadencias de las descargas de las aeronaves sea cada cinco minutos sobre un área de 3,3 km minimizando el recorrido de los incendios.
La inversión realizada por la Xunta en la obra de Tenorio asciende a 61.196 euros mientras que la de Caroi, en Boza do Home, supera los 72.600 euros. Cada una de estas construcciones dispone de un abrevadero de hormigón de 5,5 metros de ancho para el ganado que pastorea por ese territorio y para la fauna silvestre.
Los terrenos fueron cedidos, en este caso, por la comunidad de montes de Tenorio con la que colaborará desde el ejecutivo autonómico con un hidrante para motobombas a pie de la carretera que une el campo de fútbol de Tenorio con la PO-233 para atender cualquier emergencia.
Cores Tourís estuvo acompañado durante la visita por el presidente del Concello de Cerdedo-Cotobade, Jorge Cubela; por la presidenta de la comunidad de montes, Ana Casal; por el jefe territorial de Medio Rural, Antonio Crespo y por el jefe del Servicio de Incendios, Manuel Francisco.