El barrio pontevedrés de Valdecorvos se vio sacudido en las últimas horas por un nuevo acto de vandalismo que ha dejado a una vecina, Laura González, con su vehículo seriamente dañado.
A primera hora de la mañana de este martes 5 de noviembre, Laura fue contactada por la Policía Local, que le informó que su coche, un Seat Ibiza, había sido despojado de sus cuatro ruedas, y colocado sobre cuatro cajas de cerveza.
Según los informes, el incidente se produjo en la noche del lunes al martes. La policía recibió una llamada de un vecino que alertaba sobre la situación del coche, desprovisto completamente de llantas y neumáticos. "No dejaron ni un tornillo", afirma a PontevedraViva la afectada con impotencia.
Los hechos ocurrieron en el aparcamiento de tierra situado junto a la Praza das Regas, un área poco iluminada y conocida por la inseguridad nocturna.
Tras recibir la noticia, Laura envió a un familiar al lugar, ya que ella se encontraba trabajando. Después de cumplir con su jornada laboral, la vecina visitó el lugar y constató lo sucedido.
Fue entonces cuando presentó denuncia en la comisaría de la Policía Nacional. "Los policías me dijeron que esto es más común de lo que pensamos" y que la falta de cámaras de vigilancia iba a complicar la posibilidad de identificar a los ladrones.
A continuación, "vino la grúa con una pluma a sacarlo, porque claro, al no tener ruedas, tuvieron que cargarlo así, y lo llevaron al taller para peritar", comenta.
El coche, de 20 años de antigüedad, está asegurado solo a terceros, lo que complica la situación para Laura, quien ahora espera que los trámites con su aseguradora permitan algún tipo de compensación. "Las ruedas las acababa de cambiar antes de que empezara el invierno, así que es una gran inversión perdida", añade.
Los vecinos de la zona recuerdan que hace apenas tres meses otra residente había sufrido un incidente similar. "Esto es algo que está ocurriendo con frecuencia y es necesario que el Concello actúe", expresaron a este medio.
Coinciden en la necesidad de dotar de más puntos de luz a este entorno, ya que en la zona del aparcamiento solo hay una farola que, para mayor peligro, está tapada por un árbol. Además, reclaman un correcto mantenimiento del aparcamiento y de la maleza próxima.
El acto vandálico ha reabierto el debate sobre la seguridad en la zona y la urgencia de que se tomen medidas para mejorar la iluminación y el estado del aparcamiento, una parcela que originalmente fue cedida por los vecinos para la construcción de un parque público.