La nueva tasa de basuras de Pontevedra hará que pague más el que más genere

Pontevedra
29 de octubre 2024
Actualizada: 15:59

El concejal César Mosquera ha destacado que a una buena parte le bajará la tasa y que los grandes beneficiados serían las pequeñas actividades y aquellas que tengan menos ingresos

Un camión recogiendo la basura PontevedraViva

El concejal de Infraestructuras, César Mosquera ha presentado este martes la nueva ordenanza fiscal de los residuos del Concello de Pontevedra.

Supondrá la imposición de una nueva tasa de basuras para cumplir con la ley estatal que obliga a que el coste de la gestión de los residuos se pague con los recibos del contribuyente, impidiendo usar fondos municipales para cubrir el déficit.

Según ha insistido Mosquera, no se trata de una subida de la tasa sino de adaptarse a la ley para que pague más quien más residuos genere y tenga más capacidad económica y que pague menos quien tenga menos capacidad y genere menos residuos.

Mosquera ha destacado que a una buena parte le bajará la tasa y que los grandes beneficiados serían las pequeñas actividades y aquellas que tengan menos ingresos.

Según ha indicado, la tasa se rige en torno a seis principios fundamentales: universalidad, progresividad y capacidad económica, disponibilidad del servicio, estímulos por buenas prácticas, flexibilidad y el denominado factor social.

En cuanto a la universalidad, se aplicará a toda actividad (tenga o no un local) potencial o efectivamente generadora de residuos de competencia municipal. 

Mosquera ha advertido que la ordenanza actual es "tremendamente regresiva" mientras que a partir de ahora se aplicará teniendo en cuenta la capacidad económica del generador de residuos.

Además, una parte de la tasa deberá ser fija por la disponibilidad del servicio y deberá ser una parte relativamente pequeña para dar cabida a los estímulos por buenas prácticas que son los factores de reducción de la tasa por el esfuerzo y la corresponsabilidad en la gestión de los residuos.

Son cuestiones como la prevención, reutilización, separación para el reciclaje, el compostaje individual o comunitario, la donación a comedores sociales o la recogida de residuos similares a los que produce o vende.

El factor social ya existe actualmente y está contemplado en la ley así como la rebaja o la anulación para las familias que se encuentren en situación de riesgo de exclusión social.