Así será la nueva tasa de la basura en Pontevedra: pagará más quien más residuos produzca

Pontevedra
13 de noviembre 2024

El gobierno local llegó a un acuerdo con el PSOE para aprobar esta nueva tasa y fijar los criterios para calcular el importe del recibo que pagará cada ciudadano o cada empresa. El PP votó en contra

Contenedor de basura en Pontevedra
Contenedor de basura en Pontevedra / Mónica Patxot

Pontevedra ha dado un paso más para aprobar una nueva tasa de la basura que, además de adaptarse a la normativa europea de residuos, permitirá adecuar su coste al uso que hacen los ciudadanos del servicio. Así, como norma general, pagará más por la recogida para quien más residuos produzca.

El gobierno local ha llegado a un acuerdo con el PSOE para aprobar esta nueva tasa y fijar los criterios que se usarán para calcular el importe del recibo que pagará cada ciudadano o cada empresa. El PP ha votado en contra al entender que se está abriendo la puerta a una subida "generalizada" de impuestos.

Los técnicos municipales serán ahora los encargados de elaborar el estudio económico que recoja la fórmula que se aplicará en la factura a los contribuyentes en base a la basura que generen en sus domicilios o negocios, incluyendo bonificaciones para determinados comportamientos.

El edil responsable del área de infraestructuras, César Mosquera, ha explicado que Pontevedra cobrará la tasa por este servicio con los criterios "máis obxectivos posibles", fundamentalmente la superficie catastral y el consumo de agua, en el caso del cálculo para las viviendas.

También se tendrán en cuenta, entre otros factores, el número de trabajadores, el aforo de los locales o la superficie de venta, en el caso de los establecimientos abiertos al público.

Al respecto de los grandes generadores, los que producen más de diez toneladas al año, tendrán la posibilidad de hacer su propia gestión de residuos como el caso de Zara, Carrefour o Montecelo, por ejemplo, o bien adherirse al sistema municipal.

"Coa nova taxa de residuos a metade os usuarios reducirán o seu recibo e a outra metade subiralles", ha destacado Mosquera, que ha defendido que se trata de una "reestruturación" de los costes de la recogida de basura para que Pontevedra pueda adaptarse a la nueva ley.

Sobre el papel, por lo tanto, las nuevas tarifas beneficiarán a la inmensa mayoría de los hogares pontevedreses y también a pequeños comercios y negocios frente a las grandes empresas que, principalmente, serán los que tendrán que pagar más de lo que hacen en la actualidad.

El Concello ofrecerá además bonificaciones para ayudar a las rentas más bajas y premiar a los ciudadanos y empresas más comprometidas con el reciclaje y el medio ambiente.

Así, habrá rebajas por participar en el sistema de compostaje, para familias numerosas o personas en riesgo de exclusión social, por el uso del punto limpio o por el impulso de actividades formativas en materia de reciclaje, entre otras.

A mayores, la nueva ordenanza generará dos nuevas categorías no existentes en la actualidad en la normativa municipal de Pontevedra y que, por lo tanto, estaban exentas hasta ahora.

Serán las actividades sin local, como conciertos por ejemplo, o los servicios específicos, aquellos en los que un particular solicita el traslado de grandes cantidades de residuos.

El PSOE CELEBRA QUE HAYA UNA TASA "MÁS JUSTA"

La modificación de esta ordenanza contará con el apoyo del PSOE. Su portavoz, Iván Puentes, ha celebrado que Pontevedra vaya a contar con una tasa "máis xusta" que premie el comportamiento responsable de la ciudadanía y fomente el reciclaje y el compostaje.

En la actualidad, según Puentes, eran las familias "as que facemos o grande esforzo económico" para pagar por la recogida de basura, especialmente si se compara lo que pagan los hogares o los pequeños comercios con respecto a las grandes empresas.

"Pagamos uns 100 euros ao ano, o que significa que abonamos tan só 140 euros menos que Amancio Ortega pola taxa de recollida", ha explicado el líder socialista, que ha apuntado que Ence paga unos 2.000 euros, mientras que las panaderías de barrio abonan unos 1.700 euros.

Ese es el sistema que, afirma el edil del PSOE, "quere perpetuar Rafa Domínguez", reiterando que "non se trata de pagar máis, senón de pagar mellor; de ser máis xustos no reparto do custe do servizo e de bonificar aos cidadáns responsables e que mesmo acaben pagando menos".

El acuerdo entre BNG y PSOE supone, entre otras medidas, que se elimine del cálculo de la tasa a los comercios, la hostelería y la industria en base a su facturación o que las actividades que se organizan en la calle "teñan un mínimo exento" hasta cierto número de asistentes.

Además, fruto de esta negociación, habrá además bonificaciones por la utilización del punto limpio, para los ciudadanos que composten o reciclen o para las familias numerosas, así como que la tasa del rural sea más barata que en la zona urbana, "xa que uso e o servizo son diferentes".