El pleno municipal de este lunes, el primero que se celebra en la casa consistorial desde 1999, comenzó, como no podía ser de otro modo, con la lectura de la declaración institucional por el 25N, día internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres.
En esta ocasión fue Mari Luz Losada, la coordinadora del programa de atención psicológica a las víctimas que impulsa el Colegio Oficial de Psicología de Galicia, la persona encargada de elaborar el manifiesto, que estuvo consensuado por toda la corporación, y de darle lectura en la sesión plenaria.
Durante su intervención, Losada apeló a que el compromiso con la lucha contra las violencias machistas "no es sólo un deber moral" sino una necesidad para construir una sociedad "más justa e igualitaria", para lo cual es imprescindible su erradicación.
La violencia de género, según esta experta, sigue siendo una lacra que afecta a millares de mujeres en nuestro país, por lo que advirtió que "nuestra lucha no terminará hasta que logremos una sociedad donde ninguna mujer sea víctima de violencia".
El manifiesto subrayó los avances logrados en esta materia, entre ellos la creación de programas específicos, el incremento de la formación especializada y la visibilidad que por fin se le está dando, "gracias al esfuerzo y presión de los movimientos de mujeres y al calado del feminismo".
A pesar de estos avances, Mari Luz Losada destacó que "aún queda mucho por hacer", porque muchas mujeres encuentran "grandes dificultades" para acceder a los recursos de apoyo que precisan.
Así, desde el Colegio Oficial de Psicología de Galicia exigieron que toda mujer, independientemente de donde resida, tenga acceso a la atención psicológica y sanitaria que precisa en el sistema público de salud, "un derecho básico y fundamental que debe ser garantizado sin excepción".
Además, reclamaron una formación y una sensibilización continua de los profesionales que tratan con las víctimas, recursos económicos y de personal "estables y suficientes", una mayor coordinación de los recursos existentes o programas de prevención y educación desde la infancia.
"Nuestro deseo más profundizo es conseguir una sociedad donde todas las mujeres puedan vivir libres y sin miedo", reiteró Losada, que aseguró que para que eso sea posible, "necesitamos la implicación de toda la sociedad, de cada institución, de cada persona"
Con cada paso que se da en este "largo camino que tenemos por delante", concluyó el manifiesto, "avanzamos hacia un futuro más justo e igualitario, un futuro en el que la violencia contra las mujeres sea sólo un recuerdo del pasado".