Hace cinco años que la Noche en Blanco (LNB) marca el inicio de la campaña navideña en La Laguna (Tenerife). Desde entonces, el último sábado de noviembre comerciantes, hosteleros, organizaciones sociales, culturales e instituciones convierten por un día la ciudad en la capital del ocio de Canarias.
Entre las 10.00 de la mañana y las 03.00 de la madrugada, los establecimientos permanecen abiertos y las calles se llenan de todo tipo de puestos donde se realizan talleres y actividades diversas. Museos, fundaciones y edificios públicos completan la oferta.
Todo para atraer visitantes, que esta edición alcanzaron los 120.000, y fomentar el consumo local. La ciudad Patrimonio de la Humanidad es la segunda más poblada de Tenerife, conalgo más de 150.000 habitantes, casi el doble que Pontevedra.
La música en vivo, danza, teatro, humor y deporte centran la programación de LNB, cuyos actos sólo los organizados por el Ayuntamiento superaron el centenar se reparten en áreas temáticas repartidas por los principales emplazamientos del casco histórico lagunero.
OBJETIVO: DINAMIZAR EL COMERCIO LOCAL
El evento nació con el objetivo de dinamizar el comercio local, inspirado en el original, Nuit Blanche, que se celebró en Parísen 2002 y poco después adaptaron Madrid, Barcelona y otras urbes españolas. Hoy más de una decena han secundado la iniciativa.
La Laguna ha apostado por trascender la vertiente meramente cultural del concepto parisino o madrileño y abarcar la comercial, familiar y patrimonial. También por incluir al público infantil y juvenil, además del adulto, según explica el concejal de Economía, Empresa y Empleo, Juan Antonio Alonso.
El proyecto, relata, fue desarrollado por los agentes sociales y económicos de la ciudad con el gobierno local (Coalición Canaria), a través del Foro Anticrisis. LNB supone, asegura el edil, la puesta de largo del comercio lagunero y de la ciudad para la época de Navidad. Un evento con el posicionarse antes que otras entidades como centros comerciales de cara al efecto consumo, sostiene.
UN MILLÿN DE EUROS DE VOLUMEN DE NEGOCIO
La inversión pública en LNB ascendió este año a 80.000 euros, que se sumaron a la aportación de patrocinadores privados en torno a 40.000 euros. A ello se añade la cobertura del gasto derivado de reforzar los servicios públicos, como el transporte su capacidad se incrementó un 27% ese día, seguridad y atención sanitaria.
Las estimaciones del Ayuntamiento para esta edición apuntaban a un volumen de negocio por encima del millón de euros. Se supera en más de un 300%lo que se invierte, la gente consume, mantiene Alonso, quien, no obstante, también advierte de los muchos matices que implica la evaluación económica del efecto del evento.
¿CUÁL ES EL PERFIL IDÿNEO DE VISITANTE?
Eso es lo que debaten empresarios y comerciantes de La Laguna, como indica el gerente de Alapyme, entidad que aglutina a titulares de establecimientos ubicados en el casco histórico; Julián González. No se trata de traer más gente, si no de saber cuál es el perfil que más nos interesa, considera.
La Noche en Blanco supone una oportunidad, aunque despierta una gran disparidad de opiniones. Beneficios hay para todos, admite, aunque habrá gente que se queje y diga que es agotador. No se obliga a nadie, agrega al respecto.
Los negocios, especialmente los dedicados a la restauración, tienen que realizar varios turnos durante la jornada, casi multiplican por cuatro la actividad de un sábado, afirma el responsable municipal de Economía, Empresa y Empleo.
Cualquier persona podría comprobar que el volumen de visitantes desborda en ocasiones la capacidad de bares y restaurantes; pese a que esa noche refuerzan su personal y recursos.
Sobre este punto, el gerente de Alapyme recuerda que el evento genera puestos de trabajo y riqueza, aparte de atraer clientes. Y por ello insiste en que el objetivo es mejorar la calidad frente a la cantidad de visitantes.