Ni la pandemia se interpone en el idilio entre la Brilat y la campaña Antártica

Pontevedra
25 de febrero 2021

El sargento primero David Lobato es uno de los 13 militares españoles que abrió la base Gabriel de Castilla el 24 de enero. Destinado en el Grupo Logístico VII de la Brilat, se encarga del mantenimiento de todas las instalaciones de la base, "fundamental para el desarrollo de la misión" por las duras condiciones climatológicas de Isla Decepción

El sargento primero David Lobato, en la base Gabriel de Castilla BRILAT OC

La relación de la Brigada Galicia VII Brilat con la campaña Antártica del Ejército de Tierra viene de lejos y ni la pandemia ha impedido que siga adelante. Este 2021, pese a la crisis sanitaria, la operación militar en el exterior más antigua de España sigue adelante y entre los profesionales que se han unido a ella figura un soldado de la Brigada con sede en Pontevedra, el sargento primero David Abdón Lobato Martín

La actual situación sanitaria ha influido en la campaña y ha hecho todavía más complicado el proceso de preparación y traslado, pero finalmente, se produjo con éxito y el Ejército finalmente abrió la base española Gabriel de Castilla el pasado 24 de enero con 13 militares

Para llegar allí, el sargento Lobato afrontó una dura fase de preparación de varios meses, una estricta cuarentena en su domicilio debido a la pandemia, las pertinentes pruebas PCR antes de partir en avión hacia Chile y el complicado movimiento hasta Isla Decepción en plena pandemia. 

El sargento primero David Lobato está destinado en el Grupo Logístico VII de la Brilat  y se encarga del mantenimiento de todas las instalaciones de la base Gabriel de Castilla, que está constituida por una serie de módulos dotados de los recursos necesarios para que el personal desplegado viva y trabaje en las mejores condiciones posibles. 

La misión del militar de la Brilat es, tal y como recuerda la Brigada, "fundamental para el desarrollo de la misión" si se tiene en cuenta las duras condiciones climatológicas existentes en la isla, en la que la sensación térmica en la base oscila entre los 5 y los 20 grados bajo cero  en los meses de febrero y marzo. Su formación es esencial para garantizar la seguridad de los científicos que, año tras año, estudian en el continente helado la flora y fauna de este desconocido territorio.

La campaña Antártica es una misión militar reducida en cuanto a efectivos humanos y resulta única tanto por estar a 13.000 kilómetros de España como por las dificultades climáticas que tiene que afrontar el personal desplegado. Este año afronta su edición 34.

La Brilat no solo suele proporcionar personal cualificado para esta misión, sino que contribuye activamente en la preparación de todos los componentes de la campaña. La base antártica cuenta con seis embarcaciones tipo zodiac que son necesarias tanto para el movimiento diario de los investigadores como para realizar la evacuación de la isla con todo el personal en caso de erupción volcánica.

Conocer el funcionamiento de estos medios es fundamental, por lo que todos los militares de la campaña se instruyen durante unos días, en su fase de navegación, con embarcaciones similares que proporciona el Batallón de Zapadores VII de la Brilat. Esta preparación se realiza desde hace seis años en la playa de Pedras Negras, en localidad San Vicente do Mar, en O Grove.