Eran dos de los asuntos que, a priori, iban a encontrar el rechazo mayoritario de la corporación municipal y así ha sido. El Pleno ha rechazado sendas mociones, presentadas respectivamente por PSdeG-PSOE y Marea Pontevedra, en las que se solicita iniciar los trámites para realizar una consulta popular sobre la continuidad de ENCE, y exigir a Fomento la paralización de la tramitación de la A-57. Ambas fueron apoyadas únicamente por sus impulsores.
Lo que iba a ocurrir con la consulta popular era más que previsible, después del dictamen de la comisión celebrada la pasada semana. Agustín Fernández reiteró que siendo ENCE el tema "máis controvertido" de Pontevedra, se debería consultar a la ciudadanía sobre el futuro de los terrenos en los que se asienta y que, salvo que se le prorrogue la concesión, debería abandonar en julio de 2018.
El portavoz socialista instó al alcalde a apoyar esta consulta popular para que los ciudadanos "nos marquen o camiño" y afirmó que renunciar a ello sería dejar la decisión sobre ENCE "nas mans do PP". En este escenario, dijo, el BNG sería "colaborador necesario" porque entiende que si se consulta a los pontevedreses, aunque no tendría carácter vinculante, "ningún goberno iría en contra da opinión da xente, porque o pobo leva moi mal que o desprecen".
Desde el PP, Jacobo Moreira aseguró que sería una consulta "viciada" porque cree que los vecinos no entenderían la pregunta al estar planteada en términos urbanísticos; mientras que César Mosquera recordó que los partidos que desean la salida de ENCE de la ría son "maioría" en la corporación, por lo que no ve necesidad de preguntar sobre este asunto, sobre todo cuando no es de competencia municipal. En todo caso, dijo, "se fora por nós, ENCE estaría fóra".
También rechazaron esta propuesta Ciudadanos, ya que María Rey afirmó que ella solo es partidaria de hacer una consulta "seria" y no gastar el dinero de los contribuyentes "para que un grupo municipal venda su política"; y Marea Pontevedra, que calificó esta consulta como "capciosa" y reiteró que lo único que se debe hacer para cerrar la puerta a la continuidad de ENCE es "pedir que se cumpra a lei".
SOLO MAREA PIDE PARALIZAR LA A-57
Por su parte, fueron los dos concejales de Marea los que se quedaron solos en su petición de que se aprobase una declaración institucional que instase a Fomento a paralizar la tramitación de la autovía A-57. El resto de los partidos, BNG, PSdeG-PSOE, Partido Popular y Ciudadanos, rechazaron esta moción apelando al interés general de esta infraestructura para mejorar las comunicaciones de Pontevedra.
Luis Rei, que comparó la A-57 con otros "calotes" como la Cidade da Cultura, el AVE o la autovía de la Costa da Morte, denunció que este vial provocará grandes daños ambientales en la sierra de A Fracha y que no servirá para el propósito planteado inicialmente, que sirviese como circunvalación de Pontevedra. Además, denunció las "irregularidades" en su tramitación y recordó el recurso presentado, solicitando a la Audiencia Nacional su paralización.
Desde el BNG, Carme da Silva destacó la "demanda histórica" que es para Pontevedra esta conexión vial y recordó que en la fase de exposición pública "non houbo alegacións". Tras apuntar que a estas alturas "non se pode paralizar", sí pidió a Fomento que estudie realizar alguna corrección si surge algún problema. En este sentido, Agustín Fernández pidió a Lores que "suavice" estas dificultades mediante una negociación con el ministerio.
El portavoz socialista coincide en que la A-57 es una necesidad "imperiosa" y aunque matizó que "non sei se o trazado é o mellor" afirmó que paralizar su tramitación sería "irresponsable". En esto coincidió con Jacobo Moreira quien, desde las filas del PP, mostró su apoyo a la construcción de esta autovía "coas medidas adecuadas para reducir o impacto ambiental" y solicitó a Fomento que se ejecute y construya "o antes posible".