El narcopiso desarticulado por las policías Nacional y Local de Pontevedra en la redada realizada la semana pasada tenía una particularidad: todo estaba listo para el consumo inmediato de droga.
La Policía Nacional y la Policía Local hicieron balance este martes del operativo, bautizado como operación 'Pluma'.
En este balance explicaron que los investigadores pudieron acreditar una forma de venta de sustancia estupefaciente nada habitual: el responsable del narcopiso vendía directamente las pipas de fumar impregnadas en crack para el consumo inmediato.
Este responsable fue detenido por un delito de tráfico de drogas, por la venta al menudeo de cocaína.
La investigación se remonta al pasado mes de diciembre. Gracias a la colaboración ciudadana, tuvieron conocimiento de que un individuo estaba ocupando una vivienda en el centro de la ciudad y la usaba como narcopiso.
El piso era lugar de consumo y punto de distribución. A él acudían comparadores a adquirir sustancias estupefacientes y el responsable también se desplazaba a diversos puntos cercanos para vender en la vía pública.
La redada se realizó el pasado miércoles 26 de marzo, el investigado fue detenido y efectuaron un registro domiciliario.
El detenido almacenaba en su vivienda varios objetos destinados al consumo directo en el narcopiso, dosis de cocaína y crack, pipas para fumar y otros útiles para el consumo y distribución.
La Policía Nacional considera significativo el hallazgo de los materiales para la elaboración del crack.
Intervinieron varias dosis de cocaína, crack y marihuana, dinero fraccionado y 4 básculas de precisión.
También fueron localizados 12 teléfonos móviles, alguno de ellos robado, ya que algunos de los consumidores suelen pagar las sustancias con productos robados.
Los investigadores dan por desmantelado un importante punto de distribución y consumo de sustancias estupefacientes en el centro de la ciudad.
Fue una actuación del Grupo de Prevención de la Delincuencia, los conocidos como 'Linces', bajo la coordinación del Grupo 1 de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional y contó con la colaboración con el Grupo SAI de la Policía Local.