Un bar de Pontevedra ha recibido la primera denuncia por ignorar las restricciones impuestas por la incidencia de la covid-19 y, a pesar del cierre decretado en la hostelería, decidió abrir sus puertas este sábado y recibir a clientes. Fue sobre las nueve de la mañana.
La portavoz del gobierno municipal, Anabel Gulías, no ha concretado de qué local se trata, pero el Concello ha aclarado que está en el centro histórico. También se denunció a tres personas que estaban en su interior sin mascarilla y por reunirse sin ser convivientes.
Además, estos tres pontevedreses también fueron sancionados por infringir otra de las restricciones, la prohibición de reunión entre personas que no sean convivientes.
Esta fue la única intervención de la Policía Local de Pontevedra que, durante este fin de semana, supuso una propuesta de sanción a los ciudadanos.
Sí hubo más durante el resto de la semana, según ha informado Gulías, que ha desvelado una denuncia sobre una fiesta que se estaba celebrando en un domicilio, en donde fueron sancionadas las cuatro personas que participaban en ella, ninguna conviviente.
En los últimos siete días también se ha denunciado a una cuarta persona -a mayores de los tres identificados en el bar- por no llevar mascarilla y a otras dos personas por reunirse con alguien con el que no convivían.
También fueron sancionadas cuatro personas que, sin cumplir el cierre perimetral decretado en Pontevedra, pretendían entrar en el municipio sin justificación.