Multa de 720 euros a dos furtivos habituales acusados de extraer almeja japónica en Poio

Poio
21 de febrero 2022

Los dos condenados actuaban, sin licencia, a primeras horas de la mañana o durante la noche entre junio y finales de agosto de 2019. Hasta siete veces personal del servicio de guardacostas de la cofradía de San Telmo, agentes de la Policía Local o de la Policía Autonómica se vieron obligados a perseguirlos por el entorno de Campelo y Combarro

Marisco localizado a los furtivos, durante una de las intervenciones en ese verano de 2019
Marisco localizado a los furtivos, durante una de las intervenciones en ese verano de 2019 / Policía Local de Poio - Arquivo

El Juzgado de lo Penal número 3 de Pontevedra ha condenado a dos vecinos de Poio como autores de un delito contra la fauna en su modalidad de marisqueo ilegal, que se recoge en el artículo 335.2 del Código Penal. La pena es de una multa de 720 euros.

Los dos condenados extraían almeja japónica en el entorno de Campelo, la Illa dos Ratos y Combarro entre principios de junio y finales de agosto de 2019. Los furtivos carecían de permisos de extracción y actuaban en el ámbito de la cofradía de pescadores San Telmo de Pontevedra, cuyos asociados son los únicos que cuentan con autorización de la Consellría do Mar para recoger moluscos en esa zona.

Las acciones por las que fueron denunciados se iniciaron el 3 de junio cuando se encontraban en la zona Combarro C3, a las 23.40 horas. Fueron sorprendidos por guardapescas y agentes de la Policía Autonómica. En ese momento se dieron a la fuga con dos sacos. Uno de los furtivos era interceptado con una cantidad de 17,52 kilos de almeja, de los que 5,66 eran alevines, de tamaño antirreglamentario. La captura máxima en esta zona es de 5 kilos por persona y día, según recoge la Orden de la Consellería do Mar.

El modus operandi era siempre similar. Retiraban la almeja en sacos, que eran escondidos en zonas de matorrales, tanto a primeras horas de la mañana como durante las noches. Los furtivos, una vez sorprendidos, intentaban huir a pie o en vehículo y lanzaban el contenido de los sacos a la arena de la playa. Los guardapescas de la cofradía de San Telmo o agentes de la Policía Autonómica o de la Policía Local los identificaron hasta siete veces durante ese verano realizando estas prácticas ilegales, según figura en la sentencia.

En total, la cantidad de almeja decomisada por las autoridades superaba los 139 kilos de molusco, de los que más de 73 kilos carecían de las medidas permitidas para su venta. según la normativa establecida por la Xunta de Galicia. Los bivalvos recuperados fueron otra vez trasladados al mar por integrantes de la cofradía pontevedresa.