Los vecinos de A Parda reiteran su rechazo a los dos Crematorios proyectados en la zona Este de Pontevedra: el del empresario Juan Perdiz, director del Tanatorio de San Marcos, y el de la firma Funespaña. Ambos en la zona de San Mauro.
Los dos tienen su tramitación muy avanzada, el de Perdiz se encuentra en la fase de información pública y el de Funespaña tan sólo está pendiente de un informe de la Consellería de Cultura.
"Presiones del Partido Popular que pretenden favorecer a un empresario local"
Los vecinos no quieren "ni uno ni el otro", así se ha decidido en la asamblea celebrada anoche en el Colegio Sagrado Corazón en la que participaron residentes de la zona convocados por la asociación de vecinos Manuel Quiroga de Pedra do lagarto.
"Es mejor que los empresarios busquen otro sitio porque están demasiado cerca de las viviendas", explicó al término de la reunión el portavoz vecinal, José Vilar "que busquen otro sitio alejado de las viviendas a 500 metros y que no sea rústico - especial sino que sea adecuado para este tipo de industrias".
Mientras tanto la pretendida unión de todas las plataformas vecinales comienza a resquebrajarse. A pesar de reiterar su apoyo, los vecinos de Mourente no acudieron a la reunión de A Parda, y eso que estaban expresamente invitados. Quienes sí acudieron fueron representantes de los residentes de Arzobispo Malvar en un claro gesto de unión en sus reivindicaciones.
Entre los vecinos se insinuó que el distanciamiento de la asociación de Mourente obedece a "presiones del Partido Popular que pretenden favorecer a un empresario local".
En la reunión se acordó que el próximo lunes volverán a asistir como público al pleno de la corporación de Pontevedra "queremos ver en directo como se soluciona este asunto y demostrar al concello que nos mantenemos firmes en nuestra oposición a los crematorios".
FUNESPAÿA
Hace justo ahora dos años que Funespaña compró la firma Sempsa (Servicio de Empresas Mortuorias Pontevedresas) por cuatro millones de euros. La adquisición de la empresa local perseguía relanzar el proyecto de construcción de un horno crematorio en Pontevedra, en el que Sempsa llevaba trabajando más de seis años.
Durante este tiempo se ha avanzado en la burocracia urbanística de la parcela de 6.000 metros cuadrados en la que se pretende instalar la futura incineradora y que está ubicada detrás del cementerio municipal de San Mauro.
Gran parte de estos terrenos eran suelo rústico por lo que fue necesario aprobar un plan de especial de infraestructuras, que tuvo que superar hasta tres informes negativos de la Xunta. Con todo en regla, Funespaña tan sólo tiene que tramitar la preceptiva licencia municipal para iniciar las obras.
La sociedad almeriense Funespaña prevé invertir en Pontevedra 2,5 millones de euros a los que hay que añadir los que equipamiento.
El plazo de ejecución de las obras tendrá una duración máxima de un año.