La pandemia del coronavirus no impedirá la celebración de la Festa do Carneiro ao Espeto de Moraña, pero sí que afectará a cómo se vive este año 2020, con un formato más familiar y sin la multitudinaria comida popular en la carballeira que cada verano es su acto central y suele reunir a 3.500 personas.
El gobierno local de Moraña decidió mantener la fiesta y darle un formato diferente, para que todas las actividades se celebren con la "máxima seguridad sanitaria". El día grande seguirá siendo el domingo 26 de julio y, si no hay percances, sí habrá el tradicional asado de carneros al aire libre para que los vecinos puedan degustar el famoso carnero.
De todas maneras, esos planes seguirán adelante siempre que no se produzca ningún rebrote, pues en ese caso, según anunció la alcaldesa, Luisa Piñeiro, "se anularía todo”.
La alcaldesa dio a conocer que van a intentar mantener una programación lo más similar posible a la de años anteriores "para que el Carneiro siga siendo el gran embajador de Moraña" y para que todo el tejido comercial, hostelero y económico del municipio pueda acelerar su recuperación, pero en esta ocasión el principal y único criterio es el sanitario, no el festivo.
Piñeiro también comentó que esta edición especial tendrá como protagonista el sector de la hostelería y la restauración de Moraña, ya que se reforzará la tradicional colaboración con el mismo con el objetivo de ayudarlo a impulsar la reactivación y la recuperación tras dos meses muy complicados por su cierre a causa del estado de alarma.
Las iniciativas comenzarán con varias semanas de antelación a la fiesta a través de 'Espétalle un pincho' y mantendrán actividades musicales, de ocio y culturales paralelas a la cita gastronómica que se darán a conocer en los próximos días.