El Pleno ordinario de Poio convocado el pasado jueves 26 de agosto aprobó una moción conjunta de todos los grupos de la Corporación municipal encaminada a intentar evitar que Campelo se quede sin oficina bancaria.
De este modo, el Concello de Poio reafirma su compromiso a la hora de tratar de impedir el traslado de la oficina de Abanca en Campelo a Combarro, una medida que la entidad privada pretende aplicar a partir de septiembre y que dejaría al principal núcleo de la parroquia de San Xoán sin servicio presencial y tan solo con un cajero automático.
Entre los puntos que constan en el documento consensuado destaca la cancelación de cuentas y retirada de fondos municipales de Abanca, una medida que también se propone que efectúe el tejido asociativo y el vecindario en general, a modo de presión. Además, se impulsarán movilizaciones de protesta y campañas informativas entre la ciudadanía.
Precisamente, en la tarde de este viernes se convocó en el Centro Sociocultural de Campelo un encuentro con representantes de diferentes agrupaciones de la parroquia de San Xoán, para transmitirles los pormenores de la moción e informarles de que será el próximo jueves, 2 de septiembre, cuando los dirigentes municipales mantengan una reunión con la dirección territorial de Abanca. En este encuentro, el Gobierno local dará traslado de sus peticiones y del malestar provocado por la decisión de la entidad financiera.
Los portavoces de los grupos de la Corporación (BNG, PSOE, Avante Poio y PP) coincidieron a la hora de resaltar la necesidad de "mostrarse firmes" en su rechazo del traslado, ya que, de lo contrario, la situación podría repetirse en el futuro en otros puntos del municipio.
En este sentido, el Gobierno local advierte que en los últimos años Abanca ya llevó a cabo el cierre de dos sucursales, en Seara y Raxó. En este último caso, sin dejar habilitado un cajero automático, demanda que también se le trasladará a los dirigentes de la entidad en la reunión de la próxima semana.
Desde el Concello se informa de que en la actualidad Poio cuenta solo con cuatro sucursales, a pesar de ser un municipio que supera los 17.000 habitantes y que es un referente turístico a nivel nacional.
Entre las medidas propuestas en la moción también se incluye establecer contactos con otras sucursales y acudir a la Federación Galega de Municipios e Provincias (FEGAMP) para que impulse una reunión conjunta de los concellos afectados, así como instar al presidente de la Xunta de Galicia a que dé cuenta del resultado económico y del coste social que supuso la liquidación del sistema de cajas públicas de Galicia.