La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade y el Concello de Ponte Caldelas han criticado las declaraciones del secretario de Medio Ambiente, Hugo Morán, que ha adviertido a la Xunta que el informe de la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil no solo es una recomendación, sino que forma parte de un aval técnico para desarrollar medidas que solucionen el presente y futuro de acceso al agua de núcleos de población con problemas de suministro.
Desde la Consellería expresaron su sorpresa porque el Ministerio "se desentienda de ofrecer una explicación ante la petición hecha por el Gobierno gallego de que se informe, detalladamente, a los municipios afectados, dada la incertidumbre y la preocupación social que despertó el resultado de ese estudio", afirma en un comunicado el departamento de la conselleira Ethel Vázquez.
La Xunta solicitó al Ministerio una reunión con todos los alcaldes afectados y también con la Xunta de Galicia para que se explicara, con total transparencia y profesionalidad, el contenido del estudio de alternativas que capitaneó la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, dependiente del Gobierno de España.
"Lamentamos la falta de interés por parte del Ministerio para explicarle a los concellos y a la ciudadanía el resultado de ese estudio", dice el comunicado de la Consellería. "Al igual que tenemos que lamentar que el Ministerio no concrete si va a declarar el abastecimiento a Vigo como de interés general del Estado, como ha demandado la Xunta, ni tampoco hable de los pasos que va a dar para comenzar a trabajar, lo antes posible, para garantizar el abastecimiento de agua a Vigo y al sur de la provincia de Pontevedra, porque hace falta que inicie ya la tramitación ambiental para evaluar la viabilidad de las medidas propuestas".
En cuanto al bombeo del Verdugo al Oitavén, "la Xunta discrepa de que sea realmente una solución efectiva", toda vez que "esa solución no aportaría el volumen de agua suficiente en época de escasez, cuando ambos ríos quedan reducidos al caudal ecológico".
Por lo tanto, concluye la Xunta que "no parece que sea la opción más eficaz de cara a garantizar el abastecimiento de Vigo y de su área de influencia, como así queda acreditado en el propio estudio de alternativas, que recoge que no existe garantía de suministro".
Por su parte, el alcalde de Ponte Caldelas, Andrés Díaz, considera que sale de nuevo a la luz "la verdadera realidad y la principal idea" que tenían Xunta de Galicia, Concello de Vigo y Gobierno del Estado, que es "hacer un trasvase desde el Verdugo".
"Primero propusieron barbaridades ambientales como los embalses para que ahora el trasvase parezca un mal menor. Quisieron hacer una cortina de humo, ahora bien, Ponte Caldelas no va a permitir que se haga ningún trasvase, porque el Río Verdugo apenas lleva agua en años de sequía y no se podría mantener su caudal ecológico", dice el alcalde socialista.
Para Andrés Díaz "el alcalde de Vigo, el secretario de Estado de Medio Ambiente y Augas de Galicia, que es quien tiene la última palabra en esta cuestión, solo piensan en Vigo y en los concellos del sur de la provincia sin tener en cuenta a las gentes de Ponte Caldelas, a las de Soutomaior y a las de toda la ensenada de San Simón, que viven también del agua que llevan los ríos Verdugo y Oitavén", indica Díaz.
"Podemos entender el problema que tienen los ayuntamientos del sur de la provincia, ahora bien, si el estudio tuviera en cuenta el problema de falta de agua que tiene Ponte Caldelas ya no plantearía el trasvase porque agravaría un problema que ya existe", indica Díaz.
El alcalde considera que las tres administración "nos faltan al respeto claramente" y señala que Ponte Caldelas vuelve de nuevo a la situación ya vivida en 2017, cuando el trasvase del Verdugo era a única opción que se barajaba para darle solución a la sequía de los concellos del sur de la provincia de Pontevedra.